Catástrofe Ultravioleta #18 INVASORES

Cuaderno de Cultura Científica - lun, 2017/07/17 - 13:17

Catástrofe Ultravioleta #18 INVASORES

Nuestro planeta no es demasiado grande y está lleno de vida. A veces unas especies llegan a nuevos lugares viajando y a veces somos los humanos quienes las llevamos. En este intercambio se producen todo tipo de situaciones, a veces con riesgo para los ecosistemas locales y a veces para que la vida prolifere donde no esperábamos. En el capítulo de hoy os enseñamos el revoltijo que es la vida y hablamos con los expertos que tratan de evitar que el asunto se nos vaya de las manos.

Agradecimientos: Antonio Quesada, Javier Benayas, Carlos Briones, SEO BirdLife. Con las voces invitadas de Severine Beata, Inés Almirón, Lalo, Katita, Siddhartha Montoya, Mariana Cancela, Diego Briones, Jose María del Río, Celine y Ana González.
La Cumparsita es una versión del tango original de Gerardo Matos Rodríguez.

* Catástrofe Ultravioleta es un proyecto realizado por Javier Peláez (@Irreductible) y Antonio Martínez Ron (@aberron) con el apoyo de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco y la Fundación Euskampus. La edición, música y ambientación obra de Javi Álvarez y han sido compuestas expresamente para cada capítulo.

Puedes conocernos en nuestra web: Catastrofeultravioleta.com y seguirnos en el twitter Catastrofe_UV. También puedes encontrar todos los capítulos en este enlace.

El artículo Catástrofe Ultravioleta #18 INVASORES se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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La condición física de los árbitros de fútbol

Cuaderno de Cultura Científica - lun, 2017/07/17 - 11:59

El interés científico por conocer el rendimiento físico durante los partidos y el perfil de condición física de los árbitros de fútbol ha crecido de forma sustancial a lo largo de las últimas dos décadas. En ese sentido, la tesis doctoral de Daniel Castillo Alvira, que lleva por título ‘Cuantificación de las respuestas físicas y fisiológicas y análisis de la fatiga inducida por los partidos oficiales en árbitros de fútbol’, se ha elaborado a partir de cuatro estudios científicos publicados en revistas internacionales indexadas en la lista JCR. Todos los estudios presentados en esta tesis siguen una misma temática basada en la descripción de las respuestas físicas y fisiológicas y el análisis de la fatiga producida por los partidos oficiales en árbitros de fútbol.

Los árbitros, independientemente de la categoría en la que arbitren, han de superar unas pruebas físicas en distintos momentos a lo largo de la temporada, cuyos resultados, junto con los informes técnicos de los partidos elaborados por los Comités de Árbitros correspondientes (internacionales, nacionales, autonómicos o provinciales), les habilitan para ejercer su actividad y, en su caso, ascender o descender de categoría.

Los estudios que conforman esta investigación demuestran que los árbitros de campo recorren más distancia y registran un valor de velocidad media mayor que los árbitros asistentes durante el desarrollo de los partidos oficiales. Se observa, además, un descenso en la capacidad de esprintar en distancias de 15 y 30 metros después del partido cuando se compara con el rendimiento registrado antes del mismo, tanto en árbitros de campo como en árbitros asistentes. El descenso observado en el rendimiento de esprint podría ser considerado como un indicador de fatiga ocasionada por el partido. Sin embargo, no se encuentra una pérdida de rendimiento en la capacidad de salto vertical bilateral y unilateral.

También se ha comprobado un descenso en el rendimiento de otros parámetros medidos o que los árbitros asistentes tienen una fatiga muscular más acentuada en la pierna derecha al final del partido. “Este hecho –explica Daniel Castillo-, podría sugerir que los árbitros asistentes pueden tener una mayor implicación durante el juego de la extremidad inferior derecha y, en consecuencia, una fatiga debido a que las acciones específicas y más relevantes que realizan se producen hacia su lado derecho donde se encuentra el área de penalti”.

Dado que una inadecuada preparación física en este colectivo podría limitar sus acciones durante los partidos y también podría influir negativamente en un descenso de categoría, la tesis sugiere la necesidad de diseñar programas de entrenamiento específicos tanto para árbitros de campo como para árbitros asistentes, con el fin de mejorar su rendimiento físico durante la competición. “Aunque la FIFA ha establecido unos test para valorar la capacidad de esprintar en árbitros de campo y árbitros asistentes, parece interesante valorar esta cualidad en distancias más cortas especialmente en categorías provinciales. Además, los preparadores físicos deberían incluir entrenamiento específico, basado en mejorar la capacidad de aceleración, atendiendo a las demandas físicas que les supone a los árbitros de campo y a los árbitros asistentes arbitrar los partidos de fútbol”, indica Daniel Castillo.

Referencias:

Castillo, D., Yanci, J., Cámara, J., Weston, M. ‘The influence of soccer match play on physiological and physical performance measures in soccer referees and assistant referees’. Journal of Sports Sciences (2016) 34(6), 557-563. doi: 10.1080/02640414.2015.1101646

Castillo, D., Cámara, J., Sedano, S., Yanci, J. ‘Impact of official matches on soccer referees’ horizontal-jump performance’. Science and Medicine in Football. Pages 1-6. Accepted 23 Apr 2017, Published online: 01 Jun 2017. doi: 10.1080/24733938.2017.1330549

Castillo, D., Weston, M., McLaren, S.J., Cámara, J., Yanci, J. ‘Relationships between internal and external match load indicators in soccer match officials’. International Journal of Sports Physiology and Performance (2016) Dec 5:1-21. DOI: 10.1123/ijspp.2016-0392. doi: 10.1123/ijspp.2016-0392

Castillo, D., Cámara, J., Castellano, J., Yanci, J. ‘Football match officials do not attain maximal sprinting speed during matches‘. Kinesiology (2016) 48(2), 207-212.

Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa

El artículo La condición física de los árbitros de fútbol se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Allen testa aztergai

Zientzia Kaiera - lun, 2017/07/17 - 09:00
Testaren fidagarritasuna eta baliagarritasuna auzitan jarri du UPV/EHUko gradu amaierako lan batek.

Larrialdi medikoetako zerbitzuetan eta zainketa intentsiboen unitateetan (ZIU) erabili ohi da Allen maniobra. Odol zirkulazioaren kalitatearen eta iskemia (odol fluxuaren falta) arriskuaren arteko harremana ezartzeko erabiltzen da testa.

Eskuko arteria ziztatu edo erradio kateter bat jarri aurretik, odol zirkulazioaren kalitatea egiaztatu behar dute osasun langileek, odol fluxua falta den (iskemia) egiaztatzeko. Konplikazio larria ekar lezake iskemiak, nekrosia (eskuko ehunen hiltzea), esaterako.

Allen maniobra erabili ohi da odol fluxuaren kalitatea begiratzeko. Ahurra goraka dagoela, eskua ukabilean ixten da. Hatzekin arteria erradiala eta kubitala eskumuturraren albo bietan estutzen dira aldi berean, ahurrak kolore zurbila hartzen duen arte. Arteria kubitalaren gaineko presioa askatzen da, erradialaren gainekoari eusten zaiola. Ziztada egiteak edo kateterra jartzearen eragina simulatzen da honela.

Arteria kubitalak eskuko odol fluxu guztia bereganatzeko zenbateko gaitasuna duen aztertzeko balio du. 10-15 segundo igaro eta ahurra kolore normalera itzuli ez bada, ez da egokia arteria erradiala ziztatzea, esku zirkulazio albokidearen (kubitalarena) defizitak iskemia eragiteko arrisku handia baitago. Arteria erradiala ziztatzea, beraz, ez da egokia.

Edgar Allen medikuak deskribatu zuen testaren teknika 1929an aurreneko aldiz. Ordutik erabiltzen da eta bai larrialdi zerbitzuetan bai ZIUetan ohikoa bada ere, testaren baliagarritasuna ez da egiaztatu, ezta Edgar Allen berak ere.

Ikerketa

Allen testaren baliagarritasunari buruz orain arte ingelesez eta gaztelaniaz egin diren saiakuntza kliniko guztiak berrikusi eta aztertu ditu ikerlanean Oscar Romeu Bordasek. Sei datu baseren (Medline, Scopus, Web of Science, EMBASE, Cochrane plus eta CINAHL) 14 ikerketa guztira. Ahurreko zirkulazio albokidea ebaluatzeko Doppler ekografiarekin lortutako emaitzak eta Allen teknikarekin lortutakoak konparatzen dira azterlan horietan eta arteria erradiala ziztatu osteko konplikazio iskemikoak ebaluatzen dituzte.

Analisiaren ondoren, Erizaintzako gradudunak ondorioztatu du Allen testak ez duela %100ean odol zirkulazioaren kalitatea ezagutzea bermatzen eta ez duela eragozten arteria ziztatu ostean iskemiaren bat agertzea. Gainera, gradu amaierako lanaren arabera, Teknika asistentziako protokolo eta eskuliburuetatik ken daitekeela iradokitzen du, gainera: mugatu bailitzake lehen aukerako beste teknika terapeutiko batzuen erabilera, kateterismo erradiala adibidez.

Erreferentzia bibliografikoa:
Romeu-Bordas O, et al. Validez y fiabilidad del test modificado de Allen: una revisión sistemática y metanálisis. Emergencias 2017;29: 126-135

Iturria:
UPV/EHUko komunikazio bulegoa: Allen testa baliagarria eta fidagarria den aztertu dute

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Una buena muerte

Cuaderno de Cultura Científica - dim, 2017/07/16 - 11:59

En más de una ocasión, cuando me entrevistan por mis novelas, ha llegado un periodista y me ha dicho: “¿Y por qué escribes sobre la muerte?”. Es una pregunta que me deja turulata: ¿es que acaso uno puede dejar de escribir sobre eso? Siempre siento la tentación de responder: lo siento mucho, querido, pero tengo que darte una malísima noticia: te vas a morir.

Rosa Montero, El País Semanal, 15 enero 2017.

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“Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.”

El novio de la muerte, canción de la Legión, letra de Fidel Prado, música de Juan Cosa, 1925.

&nbsp

Si la muerte fuera un bien, los dioses no serían inmortales.”

Safo.

Hay mucho escrito sobre la muerte, sobre la buena muerte y sobre cómo aceptarla. Quizá deba comenzar, o terminar, visto el tema que trato, con aquel antiguo proverbio, creo que de Confucio o de algún otro sabio oriental, que decía que “Cuando un problema no tiene solución, deja de ser un problema”. Y asumir, también, como hizo Benjamin Franklin hace dos siglos y medio, que, junto a los impuestos, la muerte es la otra certeza de nuestra vida. Pero podemos luchar por tener una buena muerte, ya que la muerte es nuestra, personal e inevitable.

Los seres humanos somos muy conscientes, quizá sin asumirlo del todo, de nuestra forzosa mortalidad. Es una idea que ataca o, por lo menos, relativiza, nuestra autoestima de transcendencia sin final, y defender con fuerza nuestra visión del mundo y de la vida nos ayuda a mantenerla.

Para entender cómo la muerte influye en nuestra vida, podemos, como ejemplo, comentar la investigación de Marcelo Vinhal Nepomunceno y Michael Laroche, de la Universidad Concordia de Montreal, sobre el consumo y la muerte. Sabemos que en nuestra cultura, los pensamientos sobre la muerte aumentan la propensión a consumir, a consumir lo que sea. Aceptamos que posesiones y bienes materiales nos permiten vivir más felices o, por lo menos, a vivir sin más, aunque cueste aceptar que no ayuda a vivir más. Los pensamientos de muerte nos llevan a una actitud positiva ante artículos de lujo o a consumir de manera impulsiva. Así, el consumo creció en Estados Unidos después del 11-S.

En su investigación, Nepomuceno y Laroche encuentran que a los contrarios al consumo les da igual sentir pensamientos de muerte y siempre consumen poco. En cambio, los consumidores medios, los ciudadanos que no destacan en las compras, la idea de la muerte les empuja a consumir más.

Y, ahora, pasemos a repasar no lo que la muerte hace en nuestra vida, sino a cómo deseamos que sea la inevitable muerte. Primero, una definición de buena muerte que nos da Jacquelin Flaskerud, de la Universidad de California en Los Angeles. Dice así: “Una buena muerte es la que está libre de angustia y sufrimientos evitables para los pacientes, la familia y los cuidadores. Transcurre, en general, de acuerdo con los deseos de los pacientes y de las familias. Y es razonablemente consistente con los estándares clínicos, culturales y éticos.”

Es una definición sencilla, vaga y quizá difícil de llevar en los detalles para cada caso. Vamos a extendernos sobre lo que dice esta definición. Emily Meier y su grupo, de la Universidad de California en San Diego, han revisado lo que respondemos si nos preguntan sobre la buena muerte y han publicado recientemente un meta-análisis sobre ello.

Para ello, recuperan de las bases de datos lo investigado hasta 2015 y encuentran 3434 artículos de los que, tras una primera revisión, rescatan 392 y, después de un repaso más exhaustivo en cuanto a métodos y análisis, quedan 36. La mayoría de los datos vienen de pacientes y de sus familias, además de profesionales sanitarios.

En conclusión, son once cuestiones importantes para llegar a una buena muerte, y las enumero y resumo a continuación:

1.- El 94% de los trabajos revisados mencionan donde y cuando morir, por ejemplo, en casa y durante el sueño y, además, después de dejar bien establecido lo necesario para el funeral y el entierro.

2.- El 81% desea una muerte sin dolor y sufrimiento.

3.- Hasta el 64% menciona como importante el bienestar emocional, con apoyo psicológico si es necesario y, si es posible, con un diálogo sobre el significado de la muerte.

4.- Es importante tener cerca a la familia, preparada y aceptando la muerte del familiar que, además, desea no sentirse una carga para ellos.

5.- Es esencial respetar y mantener la dignidad de la persona que muere.

6.- Debe aceptar que ha cumplido con su vida, despedirse con dignidad y aceptar la muerte.

7.- Si es religioso, debe buscar consuelo espiritual y tener cerca al sacerdote.

8.- No abusar de los tratamientos médicos en un intento de prolongar la vida por medio de todas las terapias posibles. En relación con los tratamientos médicos entra el debate, no resuelto en absoluto, sobre la eutanasia.

9.- Hay que conseguir la mejor calidad de vida posible e intentar vivir como siempre, con esperanza, placer y gratitud y, en resumen, considerar que merece la pena vivir y haber vivido la vida.

10.- Los médicos y enfermeras deben ser un apoyo para el paciente e, incluso, los propios profesionales sanitarios deben aceptar la muerte.

11.- Según la cultura, la educación y el entorno de cada uno, se menciona el sentir el contacto físico con las personas cercanas y, en este apartado, se sugiere la importancia y cercanía de las mascotas.

Es evidente que todo lo dicho hasta ahora trata de la muerte en nuestra cultura en el mundo occidental. Incluso en esta cultura concreta, la muerte ha cambiado a lo largo de la historia, como cuenta David San Filippo, de la Universidad Nacional Louis de Chicago. Sin entrar en detalles de su exposición, su escrito termina con la constatación de que la presencia de la muerte en nuestra sociedad es un recordatorio constante de la propia mortalidad personal de cada uno (como nos recuerda Rosa Montero en la cita inicial de este texto). Todo lo eventualmente vivo, muere. Y la aproximación de la sociedad a la muerte debe ser el reflejo de la actitud colectiva de respeto a las creencias individuales sobre la vida y la muerte. Como dijo Steve Jobs, “Nadie quiere morir… Nadie escapa de ello”.

Es importante conocer nuestras creencias, actitud y prácticas ante la muerte y, también, el cómo vivimos sabiendo que nadie se va vivo de esta vida. Todo ello debe llevar a una vida sin miedo a la muerte, a una vida con propósitos y proyectos. Como escribió en El club de los poetas muertos, Nancy Kleinbaum,“para no descubrir, a la hora de mi muerte, que no había vivido”.

Referencias:

Filippo, D.S. 2017. A historical perspective of death in the Western World. En “Dying and death in Oncology”, p. 99-114. Ed. por L. Berk. Springer, Switzerland.

Flaskerud, J.H. 2017. Individual and dynamic: Western views of a good death. Issues in Mental Health Nursing doi: 10.1080/01612840.2017.1295492

Meier, E.A. et al. 2016. Defining a good death (Successful Dying): Literature review and a call for research and public dialogue. American Journal of Geriatric Psychiatry doi: 10.1016/j.ajgp.2016.01.135

Montero, R. 2017. Arrojar palabras. El País. 15 enero.

Nepomuceno, M.V. & M. Laroche. 2016. Do I fear death? The effects of mortality salience on anti-consumption lifestyles. Journal of Consumer Affairs 50: 124-144.

Sobre el autor: Eduardo Angulo es doctor en biología, profesor de biología celular de la UPV/EHU retirado y divulgador científico. Ha publicado varios libros y es autor de La biología estupenda.

El artículo Una buena muerte se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Asteon zientzia begi-bistan #163

Zientzia Kaiera - dim, 2017/07/16 - 09:00
Uxue Razkin

Paleontologia

Madeleine aldiko lau behe-erliebe aurkitu dituzte Aitzbitarte IV kobazuloan (Errenteria): bi bisonte, zaldi bat, eta beste animalia bat. Haiekin batera, beste 12 grabatu aurkitu dituzte; ohiko irudiak dira gehienak baina badira ere, esku baten inpresio bat eta bi bulba. Dena dela, Diego Garate Maidagan arkeologoak dio berezienak behe-erliebeak direla: “Bédeilhac haitzuloan (Ariège, Frantzia) badaude batzuk, baina hemen ez dugu halakorik topatu orain arte”. Behe-erliebeak egin zituzten garaian bezalaxe daude. Ohartarazi duenez, lekua oso desegokia da, bai ikertzeko bai kontserbatzeko.

Fisiologia

Lasterkari kenyarrekin egindako ikerketa baten arabera, ez da posible garun oxigenazioa egonkor mantentzea erabateko ahalegina egin bitartean, aurretik egindako ikerketetan kontrakoa ondorioztatu zuten arren. Korrikaldiaren intentsitatea inposatuta lasterkarien garunaren oxigenazioak zein erantzun ematen duen erabateko ahalegina egin bitartean aztertzea erabaki da, lehen ikerketaren emaitzak kontrastatzeko. Garun oxigenazioaren jaitsiera hipokapniarekin lotzen dute ikertzaileek.

Astronomia

Longitudea aurkitzea ez da hain erraza. Historian zehar zenbait metodo aztertu ziren, eta azkenean bi nabarmendu ziren: Ilargiaren kokapena erabili edo erloju eramangarri zehatzak asmatu. 1667.ean, Frantziako Luis XXIV.ak Pariseko Behatokia sortu zuen eta 1657.ean berriz, Ingalaterrako Carlos II.ak, Greenwicheko Errege Behatokia sortu zuen. Horien sorrerarekin batera, erreferentziazko meridiano berriak agertu ziren. Greenwichekoa zen aukeratutako erreferentziazko meridianoa. Frantsesek 1791an Parisko Zientzia Akademiak erabaki zuen aipatu dugun pisu eta neurri-sistema berri bat asmatzea. Irakur ezazue artikulu osoa, metodo berri hori zein zen ezagutzeko.

Adimen artifiziala

Zenbaitetan garapen teknologikoak irizpide etikoak segituan garatu behar ditu produktu berriak kaleratu ahal izateko. Hori izango da ibilgailu autonomoen kasua. Horiei arauak eta irizpideak irakatsi behar zaizkie eta horretan ari dira zientzialariak. Horren adibide dugu, Alemaniako adituek egindako ikerketa: aditzera eman dutenez, gizakiok errepidean auto bat gidatzean jarraitzen ditugun irizpide etikoak auto autonomoetan erabil daitezke. Osnabrück-eko Unibertsitateko Zientzia Kognitiboen Institutuko ikertzaileek ondorioztatu dute, teorian, autoak gai izango liratekeela arriskuen aurrean gizakien antzera jokatzeko. Ikertzaileek bi dilemei egin behar diete aurre, azaltzen dutenez: “Batetik, erabaki behar dugu makinen portaeran balore moralek izango duten eragina. Bestetik, eztabaidatu behar dugu ea makinak gizakiek egingo luketen moduan aritu behar ote diren, edo ea beti egin behar ote duten”.

Biologia

Ezti-gidariak oso txori bereziak dira. Batetik, beste txori batzuek eraikitako habietan erruten dituzte arrautzak. Bestetik, eta honetan bakarrak dira, argizari-jaleak dira. Argizaria erlauntzen barruan egoten da, baina ezti-gidariak txori txikiak izanik ez dute behar besteko indarrik erlauntzak apurtzeko. Areago, testuan azaltzen digutenez, erle-habiara sartzeak badu bere arriskua. Beraz, argizaria eskuratu ahal izateko, laguntzaileak bilatzen dituzte. Digeritzeko ahalmenari dagokionez, argizaria digeritzeko modua ez dago oraindik guztiz argi, baina ez da inoiz digestio-hodiaren egitura espezializaturik aurkitu, ez eta hipertrofiatutako listu-guruinik ere.

Psikologia

Enrique Etxeburua psikologia klinikoko katredaduna UPV/EHUn elkarrizketatu dute Berrian, berak berriki koordinatutako udako ikastaro baten harira. ‘Zer erlazio dago indarkeriaren eta buruko nahasmenduen artean?‘ galdera erantzuten saiatu dira. Etxeburuak azaltzen du: “Buruko nahasmendu klase asko daude; egiten diren kalkuluen arabera, populazioaren %20ak edo %25ak izango du uneren batean halakoren bat. Nahasmendu gehienek, ordea, ez dute loturarik portaera biolentoekin”. Jarrera biolentoak izateko arriskua tratamenduarekin kontrolatzen ahal direla dio. “Biolentziarik gabeko egoerara ez gara inoiz ere iritsiko, beti egon daiteke kasuren bat. Baina tratamendua hobetuta, arta hobetzeko baliabideak jarrita, asko hobetu daiteke. Eta argi utzi behar da: pertsona horietako gehienak ez dira arriskutsuak”.

Matematika

UPV/EHUko Udako ikastaroekin jarraituz, kulturaren eta matematikaren arteko harremana aztertu dute Kultura matematikaren M-arekin izeneko ikastaroan. “Diseinu baten atzean beti daude zenbakiak”, azaldu du Elena Gonzalez EHU Euskal Herriko Unibertsitateko irakasleak. Diseinu grafikoaren eta matematikaren arteko erlazioaz gain, beste harreman asko jorratu dituzte. Adibidez, papiroflexia: medikuntzan, robotikan eta aeronautikan erabiltzen da papiroflexiaren oinarrian dagoen geometria, baita espaziora bidaltzen diren sateliteen eguzki paneletan ere. Horretaz gain, bideo jokoak izan dituzte ikergai, horiek sortzeko prozesuan asko erabiltzen direlako zenbakiak.

Ingurumena

Antartikan dagoen iceberg erraldoi bat askatu da. Izozmendiak 200 kilometroko luzera du, eta ia-ia Euskal Autonomia Erkidego osoaren tamaina (6.000 km2). Historiako 3. handiena izango da. Zientzialari batzuen ustez, horrelako prozesu “ezohikoak” ohi baino gehiago ari dira gertatzen azken urteotan. Izotz-plaka erraldoi hau itsasoratzeak ez du eragin zuzenik izango ozeanoen ur-mailan, dagoeneko itsasoan dagoelako orain ere, baina zientzialariek aipatu dute egoera berri honen ondorioz Larsen C plaka osoa desegonkortu daitekeela eta bertako glaziarren dinamika aldatu daitekeela.

Teknologia

Hegaztien behaketa ahalbidetzen duten webcamak gero eta ohikoagoak bihurtu dira. Kumaldian jartzen dira kamerok, gehienbat; udaberrian, umatze-prozesua jarraitzeko eta txiten ibilerak ikusi ahal izateko. Irudi horietan ikusten dira euren lehenengo hegaldiak eta gurasoen azken zaintzak.

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Asteon zientzia begi-bistan igandeetako atala da. Astean zehar sarean zientzia euskaraz jorratu duten artikuluak biltzen ditugu. Begi-bistan duguna erreparatuz, Interneteko “zientzia” antzeman, jaso eta laburbiltzea da gure helburua.

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Egileaz: Uxue Razkin Deiako kazetaria da.

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Arte & Ciencia: Sobre la dimensión cognitiva del arte en relación a la ciencia

Cuaderno de Cultura Científica - sam, 2017/07/15 - 11:59

El arte y la ciencia son dos formas de conocimiento aparentemente alejadas, en gran medida consecuencia de la especialización profesional y la educación compartimentada. Del estudio de esta impostada separación surgió el estereotipo de las dos culturas, las ciencias y las humanidades, para referirnos a esa brecha de conocimiento. La realidad es que la ciencia y el arte sí están conectadas y que ninguna forma de conocimiento es impermeable a otra. Por poner algunos ejemplos: ¿Cómo podría crearse una obra plástica sin las técnicas propiciadas por la ciencia? ¿Cómo podríamos interpretar la elección de materiales?

Estas y otras cuestiones relacionadas furon tratadas por destacados profesionales -artistas, ilustradores, filósofos y científicos- que han puesto el foco en ese difuso trazo que une la ciencia y el arte. El ciclo Ciencia & Arte se desarrolló, bajo la dirección de Deborah García Bello, a lo largo de cuatro jornadas que se celebraron los jueves días 6 y 27 de abril y 11 y 25 de mayo de 2017 en el auditorio del Museo Guggeheim Bilbao.

Esta actividad de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU se enmarca en el programa TopARTE que conmemora el XX Aniversario del Museo Guggenheim Bilbao.

Tercera jornada. 1ª Conferencia

Juan Luis Moraza, escultor y Profesor de la Universidad de Vigo: Sobre la dimensión cognitiva del arte en relación a la ciencia

''Sobre la dimensión cognitiva del arte en relación a la ciencia''

Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por eitb.eus

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Ezjakintasunaren kartografia #179

Zientzia Kaiera - sam, 2017/07/15 - 09:00

Erlatibitate Orokorra egitura metrikorik gabe formulatzea ezinezkoa da, ikertzaile entzutetsuren batek esaten duena esanda ere. Metric structures in General Relativity artikuluan azaltzen du Carlos Shahbazik.

Etorkizuneko elektronikaren eta espintronikaren eremuan material berriek eskaintzen dituzten aukerak sinesgaitzak dira. Energia kantitate arbuiagarriak erabiltzeko aukera, esaterako. Horretarako, baina, materialak deiseinatu behar dira. Adibide zoragarria DIPCren eskutik: Materials for raising the temperature of the quantized anomalous Hall and magnetoelectric effects

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La astronomía transformada en arte

Cuaderno de Cultura Científica - ven, 2017/07/14 - 12:00

A lo largo de nuestra vida, pocas experiencias son comparables a contemplar el cielo estrellado en una noche oscura, a sobrecogernos con un eclipse, a despertar con la impresión del sol naciente. Probablemente estas sensaciones han acompañado a los humanos desde nuestros orígenes, desde aquel lejano día en que por primera vez alzamos la vista para contemplar el cielo y comenzar a hacernos grandes preguntas. Durante milenios, la fascinación por la inmensidad del Cosmos y por los acontecimientos celestes que podíamos observar ha caminado a nuestro lado, sea por el terror que algunos fenómenos astronómicos inspiraron, por la creencia irracional de que nuestro destino pudiera estar escrito en las estrellas, o por la propia inquietud científica que surgió en el munco clásico y cristalizó en el Renacimiento. Todo ello ha quedado plasmado en numerosas obras de arte pertenecientes a diferentes culturas y épocas.

Antes de la llegada de la fotografía y su aplicación al estudio de los cuerpos celestes durante el siglo XIX, los astrónomos con talento artístico tenían una gran ventaja ya que podían representar gráficamente los resultados de sus observaciones del Cosmos. El propio Galileo Galilei ilustró lo que veía a través de su telescopio a partir de 1609, como el relieve de la Luna, los satélites de Júpiter o las fases de Venus. Artistas de su tiempo, entre ellos Pieter Paul Rubens (en su famoso cuadro “Saturno devorando a un hijo”) o Ludovico Cigoli (“Inmaculada”), plasmaron en sus obras los descubrimientos del gran científico italiano.

Saturno devorando a un hijo” (1636-1638; Museo del Prado). Rubens representa el planeta Saturno como una estrella triple, tal y como lo había descrito Galileo Galilei.

Aunque pocas, también hubo mujeres en aquella época que estudiaron y dibujaron los cielos. Finalizando el siglo XVII, la astrónoma y artista alemana Maria Clara Eimmart realizaba cientos de ilustraciones (a menudo basadas en sus propias observaciones) que mostraban las fases de Mercurio, la superficie de la Luna, la diversa morfología de los cometas y el aspecto cambiante de los anillos de Saturno.

Dibujos de Saturno y sus anillos realizados por Maria Clara Eimmart (1693-1698)

En ocasiones, científicos y artistas colaboraban para dejar constancia del saber astronómico. Así, en 1711 el pintor italiano Donato Creti representó los objetos del Sistema Solar conocidos entonces en la serie de ocho cuadros titulada “Observaciones astronómicas”, siguiendo las directrices del astrónomo Eustaquio Manfredi.

En el siglo XIX la ciencia brillaba ya con luz propia. Fenómenos celestes como los cometas, que durante siglos se consideraron mensajeros de enfermedad y de muerte, habían sido despojados por completo de ese aura de terror. Pintores como el escocés William Dyce (“Pegwell Bay, Kent. Recuerdo del 5 de octubre de 1858”), fascinados por la naturaleza y los mecanismos que subyacen a ella, representaron los cometas como meros elementos presentes en el cielo de sus paisajes. Al mismo tiempo los astrónomos dibujaban minuciosamente su aspecto, que en ocasiones resultaba espectacular. Quedaban atrás las antiguas ilustraciones en las que los cometas auguraban lluvias de sangre, ciudades devastadas o la maldición de animales nacidos con dos cabezas.

Desde los albores del siglo XX, nuestra visión del Cosmos se ha expandido a escalas de tiempo y tamaño tan gigantescas que son imposibles de imaginar en el contexto de nuestra existencia efímera y de nuestra posición como habitantes del extrarradio de una galaxia vulgar. Sin embargo, para lograr entender la grandiosidad de Universo hemos desarrollado una nueva manera de hacer ciencia, que es también otra forma de crear arte: los programas informáticos. Con el rigor más estricto de las ecuaciones físicas somos capaces de visualizar, utilizando sugerentes simulaciones computacionales, fenómenos imposibles de observar en la naturaleza: procesos tan rápidos o tan lentos, o que suceden en escalas espaciales tan enormes o tan minúsculas, que no pueden reproducirse en los laboratorios. Podemos recrear nada más y nada menos que la historia del Universo desde su origen hasta la actualidad: 13.800 millones de años que transcurren en tres minutos, en una secuencia de imágenes hermosas y coloristas que bien podrían ser la obra de un artista contemporáneo.

Fotograma de la simulación creada por la colaboración Illustris que recrea la evolución del Universo desde poco después de su nacimiento hasta la actualidad

En 2016 se cumplieron 50 años de la obtención de la primera imagen de la Tierra desde la vecindad lunar. Antes de que se produjera aquel logro tecnológico hubo grandes soñadores que imaginaron nuestro planeta visto desde el espacio. Novelas (como “Hector Servadac”, de Julio Verne, publicada en 1877) y libros de divulgación de la astronomía (“Las Tierras del cielo: Viaje astronómico sobre otros mundos”, de Camille Flammarion, 1884) contenían ricas ilustraciones de cómo podría ser la Tierra contemplada desde el espacio.

El paisaje de la Luna con nuestro planeta en la distancia, en aquel retrato icónico de hace medio siglo, inspiró un cambio profundo en la percepción del ser humano acerca del lugar que ocupamos en el Universo: nos hizo comprender que la Tierra no es el único hábitat posible, que aunque singular y extraordinario para nosotros, es un planeta más en la vastedad del Cosmos. Desde entonces, aquellas imágenes han seducido a generaciones, como demuestra la obra “Un cierto eclipse lunar: Proyecto para la humanidad Nº 2 A” (1991) del artista chino Cai Guo Qiang, creador del espectáculo de fuegos artificiales en las ceremonias de apertura y clausura de las Olimpiadas de Pekin en 2008.

Primera imagen de la Tierra desde la vencidad lunar, tomada el 23 de agosto de 1966 (NASA / LOIRP)

La Tierra en cuarto creciente vista desde la Luna. Ilustración de Paul Foché para el libro “Las Tierras del cielo: Viaje astronómico sobre otros mundos” (Camille Flammarion, 1884).

Desde hace varias décadas, diferentes misiones espaciales exploran los astros de nuestro vecindario cósmico, el Sistema Solar. En Marte han descubierto profundos cañones, volcanes imponentes y cráteres que un día fueron lagos: el planeta rojo es un mundo de terrenos y texturas sorprendentes. También hemos podido observar grietas y acantilados en el corazón del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, cuyo perfil se recorta contra un fondo negro y vacío. Aún más lejos de nosotros, otras misiones nos han mostrado geysers en Encédalo que se proyectan desde su océano interior, y cicatrices en Caronte que revelan un violento pasado. Actualmente, la sonda Cassini de la NASA está enviando, a sólo dos meses del grand finale de esta misión, decenas de fotografías de Saturno y sus anillos con un valioso contenido científico… y cuya belleza es sobrecogedora.

Todas estas imágenes nos hablan de texturas y sombras, de geometrías y contrastes, de hielo y de silencio. Las propias agencias espaciales NASA y ESA colaboran con artistas y fotógrafos para seducir a la humanidad con el sugerente esplendor de estos mundos, mostrando en diversos proyectos tanto las imágenes seleccionadas por su valor estético como la obra de artistas que se han inspirado en ellas. Es el caso de la rusa Ekaterina Smirnova, que ha creado una serie de acuarelas de considerables dimensiones a partir de las imágenes del cometa 67P enviadas por la exitosa misión Rosetta-Philae de la ESA.

Acuarela de la serie “67P” (2015). Ekaterina Smirnova

La belleza hipnótica de las imágenes del planeta Júpiter, obtenidas recientemente por la misión Juno de la NASA, nos ha vuelto a situar en esa frontera difusa entre el arte y la ciencia. Dejándonos llevar sólo por la estética, nos parecería más natural exponerlas en un museo de arte que en uno de ciencia. De hecho, la NASA ha habilitado una página web en la que cualquier persona puede aportar sus propias interpretaciones de los datos de Juno.

Imagen de una zona de la superficie de Júpiter tomada por la misión Juno y procesada por Bjorn Jonsson.

En el procesamiento de las imágenes más hermosas han contribuido ciudadanos de diferentes países, en muchos casos astrónomos aficionados, que a partir de unos datos originales de atractivo visual discutible (aunque con un gran valor científico), han producido resultados de una delicadeza exquisita. Ante estas imágenes cobra especial actualidad la pregunta que se hacía Richard Feynmann, “¿Qué clase de hombres son esos poetas que pueden hablar de Júpiter como si fuera humano, pero deben guardar silencio si se trata de una inmensa esfera de amoniaco y metano en rotación?

Este artículo ha sido realizado por Montserrat Villar (astrofísica) y Carlos Briones (bioquímico, @brionesci) son investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Centro de Astrobiología (CAB), centro mixto del CSIC y del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial (INTA), asociado al NASA Astrobiology Institute (NAI) y es una colaboración de Naukas con la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

El artículo La astronomía transformada en arte se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Arantxa Isla: “Parkinsonismoa agertu aurretik diagnostikatzea da helburua” #Zientzialari (76)

Zientzia Kaiera - ven, 2017/07/14 - 09:00

Parkinsona gaixotasun neuroindikatzaile ohikoena da alzheimerraren ostean eta nerbio sistema zentralean dopamina izeneko sustantzia jariatzen duten neuronen galeraren ondorioz ematen da. Gaur egun ez dago berau sendatzeko tratamendurik eta, horren aurrean, gaixoek pairatzen dituzten sintomak kontrolatzeko terapia ezberdinetan aurrerakuntza nabariak egin dira. Zeintzuk dira, ordea, sintoma hauek? Zein erronkari egin beharko diete aurre ikertzaileek? Zer da parkinsonaren “euskal mutazioa” deituriko fenomenoa?

Galdera hauei erantzuteko, Arantxa Isla UPV/EHUko Farmazia Teknologia irakaslearekin izan gara. Bere esanetan, sendatu ezin daitekeen arren, parkinsonismoa agertu baino lehen diagnostikatu eta honen eragina ahal bezain beste atzeratzea da helburua.

Zientzialari’ izeneko atal honen bitartez zientziaren oinarrizko kontzeptuak azaldu nahi ditugu euskal ikertzaileen laguntzarekin.

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Tomas poca estevia

Cuaderno de Cultura Científica - jeu, 2017/07/13 - 11:59

Reducir el consumo de azúcar no es sencillo. Nos hemos acostumbrado al sabor dulce. En artículos anteriores hemos concluido que consumir miel, siropes o azúcar moreno no es la solución, ya que son como consumir azúcar. Por eso una de las opciones que se nos plantean es sustituir estos azúcares por otros edulcorantes. Los datos de consumo apuntan en esta dirección: «Actualmente el volumen de consumo de azúcar en España es casi 40 veces mayor que el del edulcorante. En cambio, desde 2015 el volumen consumido de azúcar ha disminuido un 13%, mientras que el del edulcorante ha aumentado un 11,7%» [1].

De entre todos los edulcorantes que encontramos en el mercado (aspartamo, sacarina, maltitol, xilitol, acesulfamo, etc.) de los que hablaremos en una próxima entrega de la serie «Azúcar y otros edulcorantes», el que tiene una mejor imagen es la estevia.

  • Qué es la estevia

La sacarina, el aspartamo, y demás edulcorantes suelen denominarse coloquialmente «edulcorantes artificiales», mientras que la estevia suele llamarse «edulcorante natural». Esta distinción no es trivial, sino que atiende a una estrategia publicitaria: aquello que se relaciona con la naturaleza nos resulta más atractivo y saludable.

Los productos denominados estevia que encontramos en el mercado, tienen un aspecto similar al azúcar blanco, aunque en el envase encontremos la imagen de una planta.

Realmente, la estevia no se comercializa en España. Está prohibido vender la planta como alimento, ni siquiera sus hojas secas. La principal razón es que no es un producto de consumo tradicional y, la segunda razón, es que la planta contiene compuestos con actividad farmacológica, entre ellos hipotensores. Lo que se vende como estevia (a veces bajo otros nombres comerciales) se trata de una mezcla de diferentes edulcorantes, entre los cuales se encuentra el E-960 [2].

El aditivo E-960 se corresponde con el compuesto rebaudósido A. Este compuesto es un glucósido de esteviol, formado por tres moléculas de glucosa unidas a una molécula de esteviol. Al igual que los demás edulcorantes, tiene su propio número E. Esto significa que se trata de una sustancia que puede emplearse como aditivo alimentario, que ha pasado los controles sanitarios y que es segura para consumo.

  • Cómo se obtiene la estevia

Para la obtención del E-960 se utiliza la planta de stevia rebaudiana, originaria de sudamérica. De ahí el nombre comercial de los productos que contienen este aditivo y de ahí la estrategia de denominarlo «edulcorante natural».

Ilustración cortesía de Tamara Feijoo

El proceso de fabricación del E-960 comienza con una extracción de las hojas de la planta en el que se eliminan los compuestos que no interesan mediante floculación. Posteriormente se pasa la solución que queda por resinas de absorción, para concentrar los glucósidos. Después se recuperan los glucósidos mediante una solución alcohólica. A continuación, se realiza una purificación con una solución hidroalcohólica y se recristaliza [3]. De esta manera se obtiene el E-960 puro.

Los alimentos procesados que dicen contener estevia, como mermeladas, cremas de cacao o refrescos, suelen contener otros edulcorantes además del E-960. Podemos consultar todo lo que llevan revisando la lista de ingredientes.

  • ¿Qué llevan los productos llamados estevia?

Los edulcorantes comercializados bajo el nombre de estevia o similares (como stevia, steviva, svetia o truvia) contienen un escaso porcentaje de E-960, la mayoría es otro edulcorante, generalmente eritritol.

Si nos fijamos en la imagen superior, entre la lista de ingredientes encontramos el glucósido de esteviol (el E-960) por debajo del 1%, de modo que el 99% restante del producto es el otro ingrediente: eritritol. En una porción de 1,5 g de estevia, hay 1,5 g de eritritol.

El eritritol es el aditivo alimentario E-968. Forma pequeños cristales que se disuelven con facilidad, lo que recuerda al azúcar común. Pertenece a de la familia de los polialcoholes, como el xilitol, el sorbitol o el maltitol.

  • Ventajas e inconvenientes de la estevia comercial

El principal inconveniente a corto plazo del uso de polialcoholes como edulcorantes, es que producen efectos laxantes (unos en mayor medida que otros), y por eso figura esa advertencia en los envases de esta clase de productos. A la larga, si el consumo de estos edulcorantes es excesivo, provocarían diarrea, infamación, flatulencias, deshidratación y problemas de malabsorción asociados. De entre todos los edulcorantes, el eritritol es el polialcohol al que tenemos mayor tolerancia. Prácticamente no se metaboliza. El 90% se excreta por la orina sin causar problemas y, el 10% restante fermenta en el intestino y en el colon, pudiendo causar molestias digestivas [4].

Si el azúcar común tiene un poder edulcorante de 1, el E-968 lo tiene de 0,7, y el E-960 lo tiene de 3, con lo que la combinación de ambos edulcorantes da como resultado una sustancia que se utiliza casi en la misma proporción que utilizaríamos azúcar común. La principal ventaja es que la capacidad edulcorante de estos productos es similar a la del azúcar, pero con un aporte calórico prácticamente nulo.

La otra ventaja es que estos productos no fermentan en la boca, con lo que no están relacionados con la aparición de caries, como sí ocurre con los azúcares.

Otra ventaja es que el índice glucémico (IG) tanto del E-968 como del E-960 es nulo, es decir, que no afectan a los niveles de glucosa en sangre. Esto hace que puedan ser consumidos por diabéticos.

Una de las grandes desventajas de este tipo de edulcorantes es que un consumo continuado afecta a la percepción del sabor, aumentando el apetito y la tolerancia al sabor dulce. Las personas que toman habitualmente este tipo de productos aumentan de media un 30% el consumo de calorías frente a aquellas que no toman edulcorantes [5]. Esto se debe al efecto halo de los alimentos light [6], ya que saber que aportan menos calorías y que parecen más saludables, afecta a la conducta y el resultado es que comemos más de lo necesario. Cada vez tenemos más edulcorantes, más alimentos bajos en calorías, pero los índices de obesidad no paran de aumentar.

  • El mito de la estevia

Uno de los mayores mitos que nos encontramos haciendo una búsqueda por internet sobre las bondades de estos edulcorantes, es que la estevia cura la diabetes [7]. Ni cura la diabetes ni ninguna otra enfermedad. La única relación entre estos edulcorantes y la diabetes es que son aptos para diabéticos.

Otras bondades atribuidas a la estevia no se corresponden con ninguna propiedad achacable al E-960. Ni es antioxidante, ni bactericida, ni hipotensor, ni antiácido, ni un largo etcétera de propiedades sobre las que no hay ninguna evidencia.

  • Conclusiones

El producto que se comercializa como estevia no se trata de un edulcorante más natural que cualquier otro edulcorante. Aunque el adjetivo «natural» no significa nada concreto, lo asociamos con sustancias que se encuentran libres en la naturaleza y con sustancias con propiedades beneficiosas para la salud. La estevia no cumple ninguna de estas características. Eso no la hace ni mejor ni peor. La estrategia publicitaria de lo «natural», en oposición a lo «artificial», como si una cosa fuese buena y la otra no, es una estrategia que nace de la incultura y la promueve.

La estevia que se comercializa en España y gran parte de la Unión Europea se basa en una mezcla de diferentes edulcorantes, donde el E-960 (rebaudósido A que se extrae de la planta) es el que está en menor proporción. La mayor parte de estos productos son eritritol, edulcorante E-968.

En conjunto, sí podemos asumir que este edulcorante es mejor para la salud que el azúcar, ya que no afecta a la diabetes, a las caries, y afecta en menor medida a la obesidad y sus enfermedades asociadas. Que no sea malo para la salud, tampoco implica que sea beneficioso.

El gran factor contra del uso de este edulcorante es que perpetúa conductas alimentarias insalubres y la tendencia de consumir todo con un extra de dulzor. Los edulcorantes enmascaran el verdadero sabor de los alimentos y esa es la mayor pérdida de todas.

Principales fuentes consultadas:

[1] Estudio sobre el consumo y el gasto en azúcar y edulcorante de la población española, a partir de datos del Panel de Consumo Alimentario del MAPAMA. Revista Consumer, 2017

[2] ¿Es tan buena la Stevia? Dimetilsulfuro.es, 2015.

[3] Bioquímica, farmacología y toxicología de Stevia rebaudiana Bertoni. Alejandro Gutiérrez Cruz, Paulina Bermejo Benito. Memoria Trabajo Fin de Máster. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid, 2015.

[4] Efecto de los polioles en la nutrición y sus aplicaciones en la industria alimentaria. María Rodríguez Pérez y Mª Teresa Agapito Serrano. Memoria Trabajo Fin de Grado. Grado en Nutrición Humana y Dietética. Universidad de Valladolid, 2014.

[5] Sucralose Promotes Food Intake through NPY and a Neuronal Fasting Response. Qiao-Ping Wang, Yong Qi Lin, Lei Zhang, Yana A. Wilson, Lisa J. Oyston, James Cotterell, Yue Qi, Thang M. Khuong, Noman Bakhshi, Yoann Planchenault, Duncan T. Browman, Man Tat Lau, Tiffany A. Cole, Adam C.N. Wong, Stephen J. Simpson, Adam R. Cole, Josef M. Penninger, Herbert Herzog, G. Gregory Neely. Cell Metabolism. Volume 24, Issue 1, p75–90, 12 July 2016

[6] El “efecto halo” de los alimentos “saludables” (el efecto sacarina). Juan Revenga. El nutricionista de la general, 2013.

[7] Estudio de la Stevia (Stevia rebaudiana Bertoni) como edulcorante natural y su uso en beneficio de la salud. Rebeca Salvador-Reyes; Medali Sotelo-Herrera; Luz Paucar-Menacho. Departamento de Ingeniería Agroindustrial, Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional del Santa, Ancash-Perú, 2014.

Sobre la autora: Déborah García Bello es química y divulgadora científica

El artículo Tomas poca estevia se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Ezti gidaria

Zientzia Kaiera - jeu, 2017/07/13 - 09:00
Juan Ignacio Pérez eta Miren Bego Urrutia Janaria

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Nahiz eta txikiak izan, kolore deigarririk ez erakutsi eta kantuan ere arruntak izan, bereziak dira, oso bereziak, Indicatoridae familiako ezti-gidari izenez ezagutzen diren txoriak. Berezitasuna, portaeratik datorkie. Batetik, beste txori batzuek eraikitako habietan erruten dituzte arrautzak, eta, beraz, bizkarroitzat har ditzakegu; horri dagokionez, kukuaren antzera jokatzen dute. Baina, bestetik, badute ikertzaileen interesa piztu duen ezaugarri bat, horretan bai, bakarrak baitira: argizari-jaleak dira txori hauek.

1. irudia: Indicator minor txoria. (Alan Mansonen argazkia)

Aurkikuntza hau egin arte uste zen lehorreko ornodunek ezin zituztela ezkoak elikagai modura erabili, digestio zailekoak zirela uste baitzen; izan ere, ornodun gehienen areak ekoitzitako lipasek ezin dituzte hidrolizatu kate luzeko gantz alkohol baten eta gantz azido molekulen arteko esterrak diren ezkoak.

Argizari-jale izatea berez bitxia izanik, are bitxiagoa da txoriok jaki mota hau lortzeko erabiltzen duten amarrua. Argizaria erlauntzen barruan egoten da, baina ezti-gidariak txori txikiak izanik ez dute behar besteko indarrik erlauntzak apurtzeko. Askotan, gainera, erleek zokondo eskuraezinetan egiten dituzte etxeak eta, beraz, txoriok ezin izaten dira erlauntzetaraino iritsi. Hori gutxi balitz, erle-habiara sartzeak badu bere arriskua, erleek euren eremua babestu egiten dutelako. Hortaz, argizaria eskuratu ahal izateko, lankide bat bilatu dute.

Laguntzaile horien artean daude ezti-bilatzaileak diren zenbait giza talde, adibidez Keniako Boran tribuetakoak, eta, batzuen ustez, baita azkonar ezti-jalea ere[1]. Erlauntzaren jabe egiten lagunduko dien kidearen arreta jasotzeko, jokabide zalapartatsua agertzen dute txoriek, lankideak erlauntzerantz gidatzeko. Nolabaiteko sinbiosia dago tratu horretan, ezti-bilatzailea txoriari jarraituz bestela aurkitzeko zaila litzatekeen erlauntzeraino iristen delako. Txoriak, bere aldetik, gida-lanaren ordainetan erlauntza barruko edukietara iristea lortzen du. Lankideak eztia besterik erabiltzen ez duenez, utzitako hondakinetan dauden erle, erle-larba, gainerako fauna eta batez ere argizaria baliatzen ditu gure txori gidariak.

2. irudia: Gizakiekin elkarlanean eskuratzen dute ezkoa indicatoridae familiako txoriek.

Ezti-gidariak ezkoak jaten dituztela lehenengoz aipatzen du Joao dos Santos misiolari portugesak: 1569an idatzi zuen Indicator taldeko txoriak bere Mozanbikeko misioko elizara sartzen omen zirela aldareko kandeletako argizaria jatera. Harrezkero, urteetan eta urteetan aurkitu zituzten naturazaleek ezti-gidarietako arandoietan (errotetan) argizari arrastoak, baina 1950era arte ez zen argi ezarrita gelditu animalia hauek erlauntzeko argizaria aktiboki bilatzen dutela, eta ez soilik hango erleak eta erle-beldarrak. Eztia beste osagai horiei lotuta doan neurrian baino ez omen dute irensten.

Erleek ekoitzitako argizaria irentsi eta digeritzeko ahalmena bi ezti-gidari espezietan behintzat frogatu izan da modu esperimentalean: ezti-gidari txikian (Indicator minor) eta ezti-gidari handi edo lepo beltzaren kasuan (Indicator indicator). Argizaria digeritzeko modua ez dago oraindik guztiz argi, baina ez da inoiz digestio-hodiaren egitura espezializaturik aurkitu, ez eta hipertrofiatutako listu-guruinik ere[2].

Izatez, bi aukera daude ezkoen digestioa azaltzeko: edo bakterio sinbiontikoek burutzen dute digestio hori edo berezko entzima egokiak dituzte txoriek lipido horiek hidrolizatzeko. 1956an argitaratutako ikerketa batean Friedmann eta Kern ikerlariek Micrococcus cerolyticus eta Candida albicans bakterio sinbiontikoak aurkitu zituzten ezti-gidari txikien kasuan, eta hortik ondorioztatu zuten mikroorganismo hauen lana ezkoen digestioa izan litekeela. Baina 1988an Diamond-ek eta Place-k emaitza horiek kolokan jarri zituzten, eta argizariaren digestioa txori askoren ahalmen endogenoa dela proposatu zuten.

3. irudia: Erlauntza.

Geroago, Downs eta Hegoafrikako bere lankideek ikerketa bat burutu zuten kontu hauek argitu nahian. Ateratako ondorioen artean, Indicator minoren kasurako behintzat, honako hauek aipa daitezke: aske bizi direnean, ohikoa da ezti-gidariek argizaria baliatzea. Laborategian egindako lanetan ikusi zen egunero irensten zutela substantzia hori eta, aukeran, nahiago zutela ekoitzi berria zen argizaria eta ez zenbait egunetakoa; hala ere, proteina-iturri gehigarri bat beharrezkoa zuten gorputz-masa mantentzeko. Besterik ematen ez zitzaienean, argizaria % 90 baino etekin handiagoz digeritzen zuten, eta horretarako denbora luzez mantentzen zuten digestio-hodian. Mikrobio gutxi batzuk besterik ez zituzten aurkitu digestio-aparatu osoan, baina digestio-entzimak, lipasa barne, arean eta hestean behatu zituzten. Emaitza horietan oinarrituz, beraz, ondorioztatu zuten berezko ahalmena dutela txori hauek lipido konplexu hauek hidrolizatzeko. Dirudienez, ezkoak digeritzeko ahalmen horretan zenbait txoritan ohikoa den hestetik arandoiranzko errefluxuak izan dezake eragina, arandoiak oso eraginkorra den errota emultsionatzaile modura jokatzen baitu.

Benetan dira bitxiak Indicator izen adierazgarria duten txori hauek. Urte askotan bitxikeria fisiologikotzat hartu izan den arren, animalien fisiologiak duen malgutasunaren erakusle ezin hobea dugu agertzen duten moldaera dietetikoa. Ez da hor amaitzen kontua: ugaztunekin, batez ere gizakiarekin mantentzen duten harremana ere antropologoentzat aztergai izan da. Indicatorek badute, bai, zientzialarien arreta erakartzeko motiborik.

Oharrak:
[1] Azkonar ezti-jalearen kasuan ba omen daude datu objektiboak txoriaren gida-lana kolokan jartzen dutenak, hainbat aldiz behatu izan baita azkonarra txoria bera baino lehenago heltzen dela erlauntzara.
[2] Horixe da, hain zuzen ere, nektar-jaleek agertzen duten moldaeretariko bat.

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Egileez: Juan Ignacio Pérez Iglesias (@Uhandrea) eta Miren Bego Urrutia Biologian doktoreak dira eta UPV/EHUko Animalien Fisiologiako irakasleak.

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Artikulua UPV/EHUren ZIO (Zientzia irakurle ororentzat) bildumako Animalien aferak liburutik jaso du

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Cómo fabricar hielo extraterrestre y verlo molécula a molécula

Cuaderno de Cultura Científica - mer, 2017/07/12 - 17:00

La luna joviana Europa

Un equipo de investigadores encabezado por Arianna Gleason, del Laboratorio Nacional Los Álamos (Estados Unidos), ha sido capaz, por primera vez, de observar como se forma, molécula a molécula, un tipo de hielo de agua particualrmente denso llamado hielo VII. Este tipo de hielo solo se encuentra de forma natural fuera de la Tierra en entornos muy concretos, como tras la colisión de dos cuerpos planetarios helados.

Además de ayudar a los científicos a comprender mejor esos mundos remotos, los resultados podrían ayudar a comprender cómo el agua y otras sustancias experimentan transiciones de líquidos a sólidos, algo en absoluto trivial y mucho menos conocido de lo que se cree. Aprender a manipular esas transiciones podría abrir el camino algún día a crear materiales con nuevas propiedades exóticas.

Los estudios científicos de cómo los materiales sufren cambios de fase entre los estados de gas, líquido y sólido se han venido realizando durante siglos. Pero el diablo está en los detalles: los cambios de fase pueden ocurrir muy rápidamente y lo interesante ocurre a escala atómica. Simplemente por facilidad de planteamiento experimental los estudios de transiciones de fase a nivel atómico-molecular se han hecho a partir de sólidos estables y se ha tratado de reconstruir los pasos moleculares que han dado los líquidos predecesores. Lo que el actual trabajo ha hecho ha sido lo que nunca se había hecho: se ha observado directamente cómo se ha formado el hielo VII en tiempo real.

Para conseguir algo así no vale cualquier instrumental como veremos a continuación. Por ejemplo, para trabajar en las escalas de tiempo necesarias se ha empleado el Linac Coherent Light Source, el láser de rayos X más potente del mundo. Un haz de este láser se hizo incidir sobre una pequeña muestra de agua líquida contenida en un recipiente con una de las caras de de diamante. La incidencia del láser hace que las capas externas del diamante se vaporicen instantáneamnete generando una presión dentro del contenedor que supera en más 50.000 veces la presión que ejerce la atmósfera a nivel del mar.

Conforme el agua se compacta, un segundo haz láser de otro instrumento, el X-ray Free Electron Laser, incide en una serie de pulsos de solo un femtosegundo, la mil-billonésima parte de un segundo. Al igual que los flashes de una cámara, este láser de rayos X estroboscópico genera un conjunto de imágenes que ponen de manifiesto la progresión de los cambios moleculares que ocurren en el agua presurizada que cristaliza como hielo VII. El cambio de fase dura solo 6 mil millonésimas de segundo, o nanosegundos. Sorprendentemente, durante este proceso, las moléculas de agua se unieron formando “varillas” y no esferas como cabría esperar.

En las condiciones existentes en la superficie de nuestro planeta el agua cristaliza de una sola manera, denominada hielo Ih (“hielo uno-hache”) o simplemente “hielo hexagonal”, ya sea en glaciares o cubetas de hielo en el congelador. La investigación sobre los tipos de hielo extraterrestre, incluyendo el hielo VII, ayudará a los científicos a modelar entornos tan remotos como los impactos de cometas, las estructuras internas de cuerpos potencialmente sustentadores de vida y llenos de agua como la luna Europa de Júpiter y la dinámica de exoplanetas gigantescos, rocosos y oceánicos llamados super-Tierras.

Referencia:

A. Gleason et al (2017) Compression Freezing Kinetics of Water to Ice VII Phys. Rev. Lett. doi: 10.1103/PhysRevLett.119.025701

Sobre el autor: César Tomé López es divulgador científico y editor de Mapping Ignorance

Este texto es una colaboración del Cuaderno de Cultura Científica con Next

El artículo Cómo fabricar hielo extraterrestre y verlo molécula a molécula se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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La insoportable levedad del TRES, o sobre la existencia de sistemas numéricos en base 3

Cuaderno de Cultura Científica - mer, 2017/07/12 - 11:59

En dos entradas anteriores de la sección Matemoción del Cuaderno de Cultura Científica hemos hablado de las palabras para los números que utilizaban diferentes “pueblos primitivos” del mundo.

I) “Los números deben estar locos

II) “El gran cuatro, o los números siguen estando locos

En la primera entrada, se contaba como muchos de estos pueblos solamente disponían de dos vocablos para los números básicos “uno” y “dos”, términos que podían combinar para construir las palabras para algunos números más, de forma que para el tres se utilizaba una expresión del tipo “dos uno” o para el cuatro “dos dos”, como mucho hasta el número diez. A este método de contar se le denominaba “contar por pares” y en el libro Numbers through the ages, de Graham Flegg, se citan unos noventa “pueblos primitivos”, de África, Sudamérica, Norteamérica y la zona de Australia y Nueva Guinea, que utilizaban el método de contar por pares, o alguna sencilla variación.

En la segunda entrada, se mostraban algunos ejemplos de lenguas de “pueblos primitivos” que utilizaban métodos de contar por cuartetos, es decir, con el número cuatro como base. Estos no eran tan frecuentes como los métodos basados en el mencionado número 2 (contar por pares), o en los números 5, 10 o 20, muy frecuentes debido a que disponemos de 5 dedos en la mano, 10 en ambas manos o 20 dedos entre manos y pies.

El número 3 está muy presente en la obra de Joan Miró, como por ejemplo, en el cuadro “13, La escalera ha rozado el firmamento” (1940)

En esta entrada vamos a fijarnos en métodos de contar mucho más raros aún, aquellos que tienen como base el número tres. Como se menciona en el artículo Rarities in Numeral Systems, de Harald Hammarström, se han encontrado muy pocos ejemplos de “pueblos primitivos” que utilizaran un método de contar basado en el número tres, aunque alguno hay, en particular, en la zona de Nueva Guinea.

La lengua Ámbulas, que es una de las pertenecientes a la familia de lenguas Ndu de Papua Nueva Guinea, tiene unos 44.000 hablantes de la zona de Maprik, según Patricia Wilson (referencia [4], de 1989). Tiene tres dialectos, uno de ellos el Wingei, que es del que vamos a hablar aquí.

Los números en Wingei se cuentan, esencialmente, en grupos de tres, aunque en el relacionado dialecto Maprik de la lengua Ámbulas se utiliza la base cinco.

A continuación, mostramos una tabla con las palabras de los números en la lengua Ámbulas.

La palabra para el número “seis” es “taabak”, que es la palabra para designar la mano, luego en la lengua Ámbulas la mano se ve como una entidad de seis elementos. Esto quizás, es una especulación, sea debido a que cuentan en la mano cada uno de los cinco dedos, así como la propia mano, luego seis elementos (más abajo se muestra otra posible explicación). Para los números 7, 8 y 9 se suman los números básicos 1, 2, 3 al número 6. Así, el número “ocho” se dice “taabak kaayek vétik”, algo así como “seis más dos”, el número “nueve” es “taabak kaayek kupuk”, mientras que el número “siete” se dice solo “taabak kaayek”, en lugar de la expresión lógica “taabak kaayek nawurak”, como si se sobreentiende que se suma una unidad, ya que se suma algo.

La palabra para el número “doce” es dos manos o dos veces seis, “taaba vétik”. Y a partir de esta palabra se generan las palabras 10 y 11 al restarle 1 o 2. Así, la palabra para “diez” es “vétik taaba vétik”, es decir, 12 “taaba vétik”, menos (al colocarla por delante, como en los número romanos) 2 “vétik”, y la palabra para “once” es “nawurak taaba vétik”. Y así se puede seguir contando hasta el número 24. Y para el número “veinticuatro”, ya que no se puede decir cuatro veces seis, se utiliza una nueva palabra en Wingei, es “nawura mi”, cuya etimología no está clara.

Mujer Wingei en un mitin político

Otro ejemplo de pueblo que utiliza un sistema en base tres son los Waimiri Atroari, o Kinja (como se autodenominan), en la zona del Amazonas en Brasil, que está casi completamente desaparecido como consecuencia de su oposición al progreso que se estableció en su territorio (la construcción de una carretera o la instalación de algunas empresas, minera e hidroeléctrica), como se menciona en esta página sobre pueblos indígenas de Brasil.

Los Waimiri Atroari tenían un sistema en base tres para contar hasta nueve, que era “tres tres tres”. Las palabras para los números eran:

“uno” (1) = awenin (o awini, awinini);

“dos” (2) = typytyna;

“tres” (3) = takynyna, takynynapa;

“cuatro” (4) = typytypytyna (algo así como el doble de dos, ya que había una repeteción, algo así como en el método de contar por pares), o también, takynynapa awenini (que es el más lógico “tres más uno”);

“cinco” (5) = takynynapa typytyna (3 + 2);

“seis” (6) = takynynapa takynynapa (3 + 3);

“siete” (7) = takynynapa takynynapa awenini (3 + 3 + 1);

“ocho” (8) = takynynapa takynynapa typytyna (3 + 3 + 2);

“nueve” (9) = takynynapa takynynapa takynynapa (3 + 3 + 3).

Los Waimiri Atroari del Amazonas (Brasil)

Para terminar, la lengua Bukiyip, otra lengua de Papua Nueva Guinea (de las montañas Torricelli), también conocida como Arapesh de las montañas, que dispone de dos sistemas para contar, uno en base tres y otro en base cuatro, y cual de ellos se utiliza depende de cuales sean los objetos que se cuente. Así, para contar cocos, boniatos pequeños, fardos de leña, días, huevos, pájaros, lagartos, peces, árboles del pan, arcos o flechas se utiliza el sistema en base tres, mientras que el sistema en base cuatro se utiliza para contar nueces de areca, boniatos grandes, troncos (individuales) de leña, lunas (meses), carne de caza, plátanos o escudos.

La palabra para “mano” en la lengua Bukiyip, anauwip, aparece en ambos sistemas para contar. En el sistema en base tres significa “seis” (6) ya que se cuentan los 5 dedos y la base del pulgar, mientras que significa “veinticuatro” (24) en el sistema en base 4, ya que se considera que se multiplica por cuatro cada uno de los seis elementos mencionados de la mano, como se explica en el libro When languages die, de K. David Harrison.

Figura arapesh de las montañas Torricelli, en Papua Nueva Guinea

Bibliografía

1.- Georges Ifrah, Historia universal de las cifras, Espasa Calpe, 2002.

2.- Graham Flegg, Numbers through the ages, Macmillan, Open University, 1989.

3.- Harald Hammarström, Rarities in Numeral Systems, Rethinking universals: How rarities affect linguistic theory 45, 2010, p. 11-53.

4.- Patricia Wilson, Ambulas-Wingei statement, 1989 [http://www-01.sil.org/pacific/png/pubs/50783/Ambulas_Wingei_Stat.pdf]

5.- Diana Green, Diferenças entre termos numéricos em algumas línguas indígenas do Brasil, Boletim do Museu Paraense Emílio Goeldi, Série Antropologia, 1997, p. 179-207.

6.- K. David Harrison, When languages die: the extinction of the world languages and the erosion of human knowledge, Oxford University Press, 2007

Sobre el autor: Raúl Ibáñez es profesor del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaborador de la Cátedra de Cultura Científica

El artículo La insoportable levedad del TRES, o sobre la existencia de sistemas numéricos en base 3 se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

Entradas relacionadas:
  1. El problema de los tres caballeros y los tres criados
  2. El Ballet Triádico: un homenaje al número tres
  3. El Mengenlehreuhr: existencia y unicidad
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Nola irakatsi autoei zintzoak izaten

Zientzia Kaiera - mer, 2017/07/12 - 09:00
Juanma Gallego Ikerketa batek dio gizakien erabaki etiko eta moralak eredu estatistikoen arabera kodetu daitezkeela, ibilgailu autonomoak horren arabera jokatzeko gai izan daitezen.

Teknologia azkar garatzen da, baina garapen horrek eragiten dituen aldaketei moldatzea prozesu motelagoa izan ohi da. Halere, zenbaitetan garapen teknologikoak irizpide etikoak segituan garatu behar ditu produktu berriak kaleratu ahal izateko. Hori izango da ibilgailu autonomoen kasua. Herrialde bakoitzean lege zehatzen arabera araututa dago trafikoa, baina laster aktore juridiko berriak egongo dira tartean: ibilgailu autonomoak. Funtsean, horiek izango dira gurekin egunerokotasunean arituko diren lehen robotak.

Aktore berri horiei arauak eta irizpideak irakatsi behar zaizkie, eta zientzialari asko zeregin horretan daude, buru-belarri. Horren adibide da Alemaniako adituek egindako azken ikerketa. Diotenez, gizakiok errepidean auto bat gidatzean jarraitzen ditugun irizpide etikoak auto autonomoetan erabil daitezke. Teorian behintzat, autoak gai izango lirateke arriskuen aurrean gizakien antzera jokatzeko. Osnabrück-eko Unibertsitateko Zientzia Kognitiboen Institutuko ikertzaileek egin dute lana, eta emaitzak Frontiers in Behavioral Neuroscience aldizkarian argitaratu dituzte.

1. irudia: ibilgailu autonomoak lehen ibilaldiak egiten ari dira. Irudian, Waymo (Google) enpresaren Chrysler Pacifica furgonetaren bertsio autonomoa Phoenixen (Arizona, AEB). (Argazkia: Waymo)

Errealitate birtuala erabili dute ikerketan parte hartu duten 105 laguni hainbat trafiko egoera erakusteko. Parte hartzaileei auto bat “gidatzea” eskatu diete. Aldirietan egun lainotsu batean gidatu behar izan dute, eta ustekabeko arazo ugari planteatu dizkiete: objektuak, animaliak eta pertsonak bide erdian gurutzatu zaizkie, eta baldintza horien arabera erabakiak hartu behar izan dituzte: oztopo bat harrapatu eta bestea salbatu.

Emaitzak zenbakietara eraman dituzte, eta, horrela, parte-hartzaileen erabaki moralak azaleratu dituzte. Gizaki, animali eta objektu bakoitzari “balore” bat eman diote, eta datu horiek guztiak baliatuta estatistika bat eraiki dute. Funtsean, ikertzaileek gizakien morala kodifikatu daitekeela erakutsi nahi izan dute. Datu horiek hartu eta ibilgailu autonomoei irakatsi ahal zaizkiela uste dute zientzialariek.

Morala, zenbakitan

Ikerketan parte hartu duen Gordon Pipa adituaren arabera, “arauak eta jarraibideak definitu ahal izateko”, bi urrats eman behar dira. “Lehenik, gizakiek egoera kritikoetan hartzen dituzten erabaki moral aztertu eta ulertu behar ditugu. Bigarrenik, portaera hau estatistikaren bitartez deskribatu behar da, makinetan erabiltzeko moduko arauak zehaztu ahal izateko”.

Bestetik, ikerketaren lehen egile Leon Suerfeldek esan duenez, “gizaki, animalia eta bizigabeko objektu bakoitzari loturik doazen bizitza balioak alderatuz, gizakien portaera morala izugarrizko zehaztasunarekin azaldu eta aurreikus daiteke. Horrek erakusten du, printzipioz, gizakien erabaki moralak arauen arabera azal daitezkeela, eta makinek arau horiek har ditzaketela”.

Osnabrückeko Unibertsitateak zabaldutako ohar batean ikertzaileek azaldu dutenez, algoritmoak bi motatako datuetan oinarritu daitezke: arau kategorikoetan eta eredu estatistikoetan. Lehenaren arabera oinarritzen da, adibidez, legea. Kasu bakoitzean zer egin behar den ondo zehazten du legeak. Eredu estatistikoa erabiltzen dute, aitzitik, bai gizakiek zein adimen artifizialak, eta horrek aukera ematen die inoiz bizi ez duten egoera baten aurrean erabaki bat hartzeko. “Arauak ez dira ezarri behar era abstraktuan, gizaki batek bulego batetik egingo lukeen moduan: giza portaeran abiatuta, zuzenean ikas daitezke horiek”, diote.

2. irudia: 105 lagunek parte hartu dute ikerketan, irudian agertzen den trafiko simulagailu bat erabilita. (Irudia: Osnabrückeko Unibertsitatea)

Orain ikertzaileek bi dilemei aurre egin behar diete, Peter Koenigen arabera. “Batetik, erabaki behar dugu makinen portaeran balore moralek izango duten eragina. Bestetik, eztabaidatu behar dugu ea makinak gizakiek egingo luketen moduan aritu behar ote diren, edo ea beti egin behar ote duten”.

Koenigek aipatutako “beti” hori ñabardura garrantzitsua da. Izan ere, egoera batzuk erraz konpontzen dira. Jende guztia seguruenera bat etorriko da: hobe da paperontzi baten kontra jotzea pertsona bat harrapatzea baino. Erabaki gogorragoa izanda ere, animalia bat eta pertsona baten artean ere aukeratzean zalantza askorik ez dago. Eta bi pertsona badira? Eta erabakiak haurdun dagoen emakume baten eta agure baten artean aukeratzea eskatzen badu?

Are gehiago, oraindik ere hausnarketak ibilbide luzeagoa dauka aurretik. Izan ere, gizakiek beti ez dute jokatzen irizpide egokienen arabera, eta horrek erabaki zailak hartzeko beharra ekarriko ditu ezinbestean; zenbaitetan, kontraesanez beterikoak. Iazko ekainean Science aldizkarian argitaratutako ikerketa batek agerian jarri zituen kontraesan horiek.

Ia 2.000 lagun elkarrizketatu zituzten orduan, gidari gabeko ibilgailuek istripuetan hartu behar zituzten erabaki hoberenak zeintzuk ziren jakiteko. Baina kasu honetan, dilema gogorragoa jartzen zitzaien inkestatutakoei: bizitza asko salbatzearen truke, autoaren barruan doazenak sakrifikatu beharko lirateke, adibidez, horma baten truke talka eginez? Inkestak ondorioztatu zuenez, gehiengoak begi onez ikusten zuen autoak oinezkoen bizitza lehenestea, baina, era berean, gehienek ez lukete eurentzat horrelako autorik erosiko.

Ez da soilik norberekeria kontua. Psikologoek aspalditik dakite jende gehienak ez duela onartzen bizitza bat sakrifikatzea, azken helburua bizitza gehiago salbatzea izanda ere. Tranbiaren dilema deitu izan zaio fenomenoari (“Bultzatuko al zenuke pertsona bat tranbia baten aurrean, horrekin bost bizitza salbatzea lortuko bazenu?”), eta arazoak argi utzi du morala eta etika ezin direla hain erraz zenbaki hutsetara eraman.

Filosofiarako bidea zabalik utzita ere, erabakiak hartzeko beharra pixkanaka aurrera doa. Adibidez, BMVI Alemaniako Garraio eta Azpiegitura Digitalen Ministerioak 20 printzipio etiko proposatu ditu auto autonomoetan erabiltzeko. Osnabrückeko Unibertsitateko ikertzaileek espero dute eskuratutako emaitzak zeregin horretan lagungarriak izango direla. Zientzialariek esan dutenez, azken emaitzen arabera, ministerioak egindako zerrenda horretako zortzigarren puntua bertan behera geldituko litzateke: erabaki moralak modelizatzea ez zela posible esaten zioen puntuak. Baina, antza, posible bada. Orain erabaki horiek ondo zehaztea falta da, baina, ikusi dugunez, hori ez da lan erraza izango.

Erreferentzia bibliografikoa:

Sutfeld et al. Using Virtual Reality to Assess Ethical Decisions in Road Traffic Scenarios: Applicability of Value-of-Life-Based Models and Influences of Time Pressure. Frontiers in Behavioral Neuroscience. 05 July 2017 DOI:10.3389/fnbeh.2017.00122

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Egileaz: Juanma Gallego (@juanmagallego) zientzia kazetaria da.

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A mayor tamaño menor intensidad metabólica

Cuaderno de Cultura Científica - mar, 2017/07/11 - 17:00

En el curso de la evolución han ido surgiendo animales de tamaños cada vez mayores (aquí). Ese mayor tamaño ha ido acompañado por una especialización progresiva en el trabajo biológico, de manera que han ido surgiendo nuevos tejidos y ha aumentado el número de tipos celulares (aquí). Por otra parte, como vimos aquí, los animales de diferente tamaño tienen características estructurales diferentes; la proporción que representa cada componente, órgano o tejido es distinta en animales grandes y animales pequeños. En los pequeños el encéfalo o el tegumento, por ejemplo, son relativamente mayores que en los grandes; y estos tienden a tener osamentas proporcionalmente mayores y más tejidos grasos.

No solo los aspectos estructurales varían de acuerdo con el tamaño. También los aspectos funcionales cambian. Y el que quizás sintetiza de forma más clara ese cambio es el metabolismo. Obviamente, un animal de tamaño grande despliega una mayor actividad metabólica total que uno pequeño, por la simple razón de que el animal grande tiene más biomasa, más células y más mitocondrias. En términos puramente energéticos, el grande disipa una mayor cantidad de calor que el pequeño. Sin embargo, si en vez de considerar el metabolismo total de dos individuos de diferente tamaño atendemos a sus respectivas tasas metabólicas, comprobaremos que los animales pequeños tienen tasas metabólicas mayores que los grandes. La tasa metabólica representa la actividad metabólica por unidad de masa corporal; es pues, una medida de la intensidad relativa del conjunto de las reacciones químicas que tienen lugar en un organismo.

Los animales de menor tamaño desarrollan una mayor actividad biológica por unidad de masa que los grandes, y esto vale tanto si consideramos individuos de la misma especie como si la comparación la hacemos entre animales de distintas especies. Dado que el metabolismo se traduce, al final, en disipación de calor hacia el exterior, se suele decir que si un elefante tuviera la tasa metabólica de un ratón, el elefante ardería; el calor que generaría su actividad no podría disiparse a través de la superficie corporal, se acumularía y, a partir de una determinada temperatura, se echaría a arder1.

En 1883 Max Rubner, a partir de resultados experimentales, propuso que el metabolismo de un animal era proporcional a su superficie corporal, y no a su masa; esa idea era compatible con el hecho de que el calor resultante de la actividad metabólica se disipa a través de la superficie corporal. Hace ahora un siglo, August Krogh, el fisiólogo que recibió el premio Nobel por descubrir el mecanismo (apertura y cierre de arteriolas y capilares) mediante el que los músculos reciben cantidades variables de sangre en función de sus demandas metabólicas, propuso que el metabolismo debería ser una función de la masa del individuo de acuerdo con una ecuación potencial del tipo M = a Wb, en la que M es el metabolismo y W es la masa del animal. Si la idea de Rubner hubiese sido correcta, la potencia de esa ecuación debería valer 0,67 (2/3), ya que la masa es proporción lineal del volumen y 2/3 es la relación superficie:volumen. Sin embargo, Max Kleiber, en 1933 observó que, al menos para animales endotermos, el valor de esa potencia era 0,75 (3/4) y no 0,67. Y en 1960, A. M. Hemmingsen generalizó esa relación a los animales ectotermos.

Desde entonces se han buscado todo tipo de explicaciones para el valor 0,75, pero ninguna ha concitado suficiente acuerdo en la comunidad científica. La última propuesta de cierto éxito se debe a Geoffrey B. West, James H. Brown y Brian J. Enquist (1997) y se trata de una explicación basada en la arquitectura de los sistemas circulatorios. Según un elegante análisis teórico en el que incorporan todas las variables relevantes de los sistemas respiratorios y circulatorios llegan a la conclusión de que la potencia 0,75 (3/4) es una característica de todos los organismos y se deriva de un modelo general que describe el modo en que los materiales esenciales son transportados a través de redes fractales de tubos que al ramificarse van ocupando el espacio interno disponible para tales estructuras. Es un modelo que asume que la energía disipada en esos procesos de transporte se minimiza y que los tubos terminales (capilares en el sistema circulatorio) no varían con el tamaño del animal. El modelo no solo proporciona un valor teórico para la potencia que relaciona el metabolismo con el tamaño; también lo hace para otros parámetros característicos de la fisiología respiratoria y circulatoria que se hallan muy próximos a las determinaciones experimentales.

Sin embargo, aunque cosechó un éxito considerable, tampoco da cuenta precisa de la variabilidad observada. La razón es que conforme se han ido obteniendo datos para más especies y se han ido refinando los análisis, se ha comprobado que la función que relaciona metabolismo y tamaño tiene una mayor curvatura que la que corresponde a una relación potencial o, en otras palabras, que el valor de b de la ecuación M = a Wb se eleva conforme aumenta el tamaño de los animales. Cuando se trata de animales de pequeño tamaño, ese valor se aproxima a 2/3, y en animales de gran tamaño, a 3/4. Y aunque se han propuesto modificaciones al modelo que dan cuenta del fenómeno descrito, en realidad seguimos sin conocer la naturaleza íntima de la relación existente entre metabolismo y tamaño, o sea, la base funcional de tal relación.

En todo caso, y para concluir, si consideramos la enorme variabilidad de tamaños en el mundo animal, no es mala aproximación seguir trabajando con una potencia cuyo valor sea 0,75 (3/4), si bien cuando se dispone de buenos datos para alguna especie, lo lógico es utilizar la ecuación propia de esa especie siempre que sea preciso. Por otra parte, si de lo que se trata es de constatar, sin ulteriores intenciones, que la intensidad metabólica de los animales disminuye conforme aumenta su masa, la ecuación M = a W3/4 es perfectamente adecuada.

Fuentes:

Tom Kolokotrones, Van Savage, Eric J. Deeds & Walter Fontana (2010): Curvature in metabolic scaling. Nature 464, 753-756 (doi: 10.1038/nature08920)

Geoffrey West (2017): Scale, Penguin Press, New York

1Es una imagen muy expresiva, pero en realidad es una exageración, porque el elefante moriría enseguida y la actividad metabólica se detendría antes de que llegase a acumularse tanto calor como para iniciarse la combustión.

Sobre el autor: Juan Ignacio Pérez (@Uhandrea) es catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU

El artículo A mayor tamaño menor intensidad metabólica se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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  3. Evolución del tamaño animal
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La primera ley de la termodinámica

Cuaderno de Cultura Científica - mar, 2017/07/11 - 11:59

Lo que llevamos visto en esta serie, cosas fáciles de entender, macroscópicas, en las que solo hemos empleado algunas relaciones matemáticas muy elementales, nos sobra y nos basta junto con alguna definición adicional para establecer dos de las leyes fundamentales del universo. Así, como suena. En ambos casos son afirmaciones de imposibilidad, es decir, establecen que hay cosas imposibles. veremos en esta entrega la primera y veremos la segunda en la próxima.

Si consideramos al Bugatti Chiron en movimiento como un sistema termodinámico, en él no se cumple la primera ley de la termodinámica. ¿Por qué?

La primera ley de la termodinámica es una generalización de la conservación de la energía en los procesos térmicos. Se basa en la conclusión de Joule de que el calor y la energía son equivalentes. Pero para llegar a ella hay que sortear algunas trampas en el camino.

A partir de la conclusión de Joule podríamos caer en la tentación de llamar al calor energía “interna” asociada con la temperatura. Podríamos entonces agregar calor a las energías potencial y cinética de un sistema, y llamar a esta suma la energía total, que es lo que conservaría. De hecho, esta solución funciona bien para una gran variedad de fenómenos, incluyendo los experimentos de Joule. Los problemas surgen con la idea de “contenido” de calor de un sistema. Por ejemplo, cuando se calienta un sólido hasta su punto de fusión, una “entrada de calor” adicional provoca la fusión pero sin aumentar la temperatura. Con este sencillo experimento vemos que considerar simplemente la energía térmica medida solo por un aumento de temperatura como parte de la energía total de un sistema no dará una ley general completa.

En lugar de “calor”, podemos usar el concepto de energía interna, esto es, una energía en el sistema que puede tomar formas no directamente relacionadas con la temperatura. Podemos entonces usar la palabra “calor” para referirnos solamente a una transferencia de energía entre un sistema y su entorno. De forma análoga, el término trabajo no lo utilizaremos para describir algo contenido en el sistema, sino que describe una transferencia de energía de un sistema a otro. Calor y trabajo son, pues, dos formas en las que la energía se transfiere, no energías.

Estas definiciones no permiten una declaración simplista como “la entrada de calor a un sistema aumenta su energía interna, y el trabajo hecho en un sistema aumenta su energía mecánica”. La entrada de calor a un sistema puede tener efectos distintos al aumento de la energía interna. En un máquina de vapor, por ejemplo, la entrada de calor aumenta la energía mecánica del pistón. Del mismo modo, el trabajo realizado en un sistema puede tener efectos distintos al aumento de la energía mecánica. Al frotarnos las manos en un día frío, por ejemplo, el trabajo que hacemos aumenta la energía interna de la piel de las manos lo que, en este caso, se traduce en un aumento de la temperatura.

En resumen, una ley general de conservación de la energía debe incluir la transferencia de energía como trabajo y la transferencia energía como calor. Además, debe incluir el cambio en la energía total del sistema, pero no con una parte “mecánica” y una parte “interna”.

En un sistema aislado, esto es, un sistema que no intercambia materia ni energía con su entorno, la energía total debe permanecer constante. Si el sistema intercambia energía con su entorno pero no materia (lo que se llama sistema cerrado), puede hacerlo solo de dos formas: una transferencia de energía bien en forma de trabajo realizado sobre o por el sistema, bien en forma de calor hacia o desde el sistema. En el caso de que exista transferencia de energía, el cambio en la energía del sistema debe ser igual a la energía neta ganada o perdida por el entorno.

Formalmente*, llamemos W al trabajo realizado sobre o por el sistema (como el cilindro en una máquina de vapor). Si el trabajo lo realiza el sistema, diremos que W es negativo; si el trabajo se realiza sobre el sistema, diremos que W es positivo. De forma similar, llamemos ΔQ a la transferencia neta de calor hacia o desde el sistema. Si la transferencia neta de calor es hacia el sistema, ΔQ será positiva; si la transferencia neta sale del sistema, ΔQ será negativa.

Ya lo tenemos todo para enunciar la primera ley de la termodinámica:

La primera ley de la termodinámica establece que el cambio en la energía total de un sistema cerrado, ΔE, viene dado por la suma del trabajo realizado sobre o por el sistema y la transferencia neta de calor hacia o desde el sistema. Simbólicamente, ΔE = W + ΔQ.

Esta expresión general incluye como casos especiales las versiones preliminares de la ley de conservación de la energía que hemos dado en entregas anteriores de esta serie. Si no hay transferencia de calor en absoluto, entonces ΔQ = 0, y ΔE = W. En este caso, el cambio en la energía de un sistema es igual al trabajo realizado sobre o por él. Por otra parte, si no se realiza trabajo ni sobre ni por el sistema, entonces W = 0 y ΔE = ΔQ. En este caso el cambio en la energía del sistema es igual a la transferencia neta de calor.

Esta ecuación tan sencilla es de una utilidad tremenda. Pero, si bien hemos enunciado la primera ley, aún queda un misterio por resolver, que es la estructura de esa energía interna de la que, de momento, solo sabemos que en algunos casos está relacionada con la temperatura y cómo se relaciona con la enería total del sistema. Lo veremos más adelante en esta serie, cuando tengamos la necesidad de introducir el concepto de átomo. Algo que, hasta ahora no nos ha hecho falta.

Nota:

* Este criterio de signos es importante, ya que varía en función del autor. Nosotros empleamos el criterio más intuitivo, a saber, tomar al sistema como referencia. Por tanto, lo que recibe el sistema es positivo y aumenta su energía total y lo que sale del sistema es negativo y la disminuye. Si usas este texto como apoyo en tus clases comprueba que el criterio de signos es el mismo.

Sobre el autor: César Tomé López es divulgador científico y editor de Mapping Ignorance

El artículo La primera ley de la termodinámica se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

Entradas relacionadas:
  1. Carnot y los comienzos de la termodinámica (2)
  2. Carnot y los comienzos de la termodinámica (1)
  3. Los experimentos de Joule
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Zero meridianoa, Aragoren medailoiak, Paris, Bartzelona

Zientzia Kaiera - mar, 2017/07/11 - 09:00
Manu Arregi
Guztiok dakigu Greenwicheko meridianoa ordutegien erreferentzia dela baina, noiztik da horrela eta zergatik? Geografian, Claudio Ptolomeo (90-168 K.o) oso garrantzitsua izan da. Bere Geographian, Hierroko irlan eta zehazkiago Punta Orchillan kokatu zuen bere mapetako longitudeen jatorria edo zero meridianoa. Ez zen garaian inongo lurrik ezagutzen mendebalderago. Jatorri “naturala” zirudien. Ptolomeo geografian erreferentzia izan zenez luzaro, Hierroko meridianoa 16 mendean erabili zen.

1. irudia: Ptolomeoren Mapamundia, Roma 1478. urtea (Iturria: valdeperrillos.com)

Hasiera batean meridianoak eta paraleloak mapa kontuak ziren, baina nabigazio transatlantikoa hasi zenean, posizioa jakitea hil edo biziko kontu bilakatu zen. Erraza da latitudea aurkitzea. Ipar izarrak ematen dizu ipar hemisferioan. Edota eguzkiak eguerdian duen altuera neurtuta jakin ahal da. Baina longitudea aurkitzea ez da hain erraza. Zenbait metodo aztertu ziren, eta azken lehia biren artean geratu zen: Ilargiaren kokapena erabili edo erloju eramangarri zehatzak asmatu.

1667.ean, Frantziako Luis XXIV.ak Pariseko Behatokia sortu zuen, Unibertsoaren inguruko ezagutza hobetzeko. 1657.ean berriz, Ingalaterrako Carlos II.ak, Greenwicheko Errege Behatokia sortu zuen, nabigaziorako tekniken hobekuntzara zuzenduta. Behatoki hauekin batera, erreferentziazko meridiano berriak agertu ziren. Nevil Maskelynek (5. Errege astronomoak) 1767.an Nautical Almanac argitaratu zuen, behatokian egindako lanetan oinarrituta. Bertan itsasotik nabigatzeko efemerideak plazaratu zituen.

Bertan erreferentziazko meridianoa, nola ez, Greenwich zen. Nola geroz eta herrialde gehiagok nabigatzen zuten, geroz eta erreferentziazko meridiano gehiago agertzen hasi ziren. Ordena apur bat ipintzeko, 1884an Meridianoaren Nazioarteko bilera egin zen Washington DC-n. Taulan dituzue garaian erabiltzen ziren meridiano garrantzitsuenak. Dozenatik gora ziren ordurako.

2. irudia: Erreferentziazko meridianoak 1884an.

Taulan ikus daiteke Greenwichekoa zela merkatuan gehien erabiltzen zen meridianoa, osoko bolumenaren %72a hartuta.

Greenwichekoa izan zen, noski, aukeratutako erreferentziazko meridianoa. Bilera berean Sir Sandford Fleming eskoziarrak Lurra 24 ordu eremutan banatzea proposatu zuen. Ez zuten une hartan onartu. Frantsesak, berriz, beraiek sortutako Neurrien Nazioarteko Sistema, herrialde guztiek erabiltzea proposatu zuten. Ingelesak, dakigunez, ez zuten onartu,… gaur egun arte.

Frantsesek, bitartean, beste bide batzuk jorratu zituzten. Ilustrazioaren ideia arrazionalistak jarraituz, 1791an Parisko Zientzia Akademiak erabaki zuen aipatu dugun pisu eta neurri-sistema berri bat asmatzea, garaian zegoen nahasmena ordenatzeko. Izan ere, ia herri bakoitzak zituen bere neurri eta pisu propioak. Naturan oinarritutako neurri bat pentsatu zen, eta ez arbitrarioa. Horrela jaio zen metroa, sistema berri osoaren oinarri bezala. Metroa Ipar polotik ekuatorera dagoen distantziaren 1/10.000.000 da. Hau da, polotik ekuatorera 10.000 km daude.

3. irudia: Metroaren definizioa. Horiek 10.000 km dira.

Horrek ondorio bat zekarren: metroa ezagutzeko, meridianoa neurtu behar zen. Aukeratua, nola ez, Pariseko behatokitik igarotzen den meridianoa izan zen, frantsesen “zero” meridianoa. Osorik ezin zenez neurtu, erabaki zen Dunkerque eta Bartzelona arteko meridianoaren arkua neurtzea, 9.5º inguru. 1791eko martxoaren 30an, Luis XVI.k Pierre Méchain astronomo eta geologoari eta Jean-Baptiste Joseph Delambre astronomo eta matematikariari gomendatu zien lana. Delambrek ipar partea neurtuko zuen (Dunkerquetik, Rodezera) eta Méchainek, berriz, hego partea (Rodezetik, Bartzelonara). Triangulazio geodesikoa erabil zen neurketarako, hau da, meridianoaren inguruko mendi eta puntu altuenenekin eraikitako triangelu katea.

4. irudia: Dunkerque-Bartzelona arteko triangulazio katea. (Iturria: Gallica)

1792ko uztailaren 10ean heldu zen Méchain Bartzelonara. Besteak beste, Montjuiceko Gazteluko Zaindariaren dorrea erabili zuen erpin geodesiko bezala. Oraindik badira han bere neurriak hartzeko Méchainek egindako marka batzuk. Zoritxarrez bisitatu ezin den parte batean dira. 1798ko amaieran itzuli bueltatu ziren Méchain eta Delambre Parisera, Bartzelona eta Dunkerque artean hartutako neurriekin. Sei hilabetez egon ziren kalkuluak egiten. Azkenik, lortutako emaitzetan oinarrituta, 1799ko abenduaren 10ean Napoleonek sistema metriko berria ezarri zuen, lelo honekin: “Herri guztientzat, garai guztientzat.”

5. irudia: Méchainek Montjuiceko Gazteluko Zaindariaren dorrean egindako markak. (Iturria: chauffeurbarcelona.wordpress.com)

1859an Ildefonso Cerdàk, Bartzelonako eixample–a diseinatu zuenean, metroaren neurria omentzeko detaile xume eta ezkutu bat jarri zuen. Avinguda del Paralel ospetsua, paralelo batekin bat dator. Avinguda del Meridiano berriz, meridiano batekin. Eta ez edozein. Bartzelonako portu zaharreko faroarenak dira, gaur egun Barcelonetako Erlojuaren dorrea eta Mèchainek bere triangulazioetan erabilitako triangelu baten erpina izan zena.

Laplacek, Napoleoni eskatuta, Méchain meridianoaren arkua Valencia eta Formenteraraino luzatzera bidali zuten berriz. Metroaren neurria zehazteko alferrikako lana zen, ordurako jakina zelako meridiano guztiak ezberdinak zirela (Lurra ez da esfera perfektua). Hala ere, interesgarria zen Lurraren forma jakiteko. Castellón hil zen Méchain, 1804ko irailaren 20an. Jean Baptiste Biot eta Fraçois Aragok jarraitu zuten lan horretan. Aragoren lanen amaiera benetan zaila izan zen, Espainiako independentziaren gerra hasi zelako, eta Pariserako itzulera latza izan zen, baina lortu zuen helburua. Aragok eta Biotek jasotako neurriak erabiliz, birkalkulatu egin zen metroa. Bi milimetro milaren baizik ez zen izan aurrekoarekiko aldea.

6. irudia: Parisen egonda bazaude, ziur medailoiren batekin topo egin duzula. Toki guztietatik daude, Louvre museoan ere. Argazkian horren adibide bat, Aragoren medailoia, Louvreko zabaldegian.

Parisera itzulita, garaiko pertsonaia ospetsu bihurtu zen Arago. Frantziako estatu burua ere izan zen 1848ko maiatza eta ekaina artean. Pertsonai nabarmen bezala, bere estatua izan zuen Île-de-Sein plazan, Parisko behatoki ondoan. Estatua brontzezkoa zenez, beste hainbeste bezala, naziek urtu zuten armak egiteko Bigarren Mundu Gerran Pariseko okupazioan zehar. 90eko hamarkada hasieran, Aragoren estatua gainean zeukan oinarriak hutsik jarraitzen zuen. Lehiaketa bat antolatu zen Aragoren “ohorea” erreparatzeko. Hutsik jarraitzen du oinarriak, baina ordutik, brontzezko 12 cm-ko 135 medailoik gogorarazten dute Arago. Jan Dibbets artista holandarra da egilea eta Pariseko meridianoan zehar jarrita daude, Behatokia eta Aragoren estatuaren oinarria, barne. 9,2 kilometrokoa da monumentu original hau, 1994ko azaroan inauguratu zena.

Nahiko ahaztuta daude Aragoren medailoien gaia. Parisen azken aldiz egon nintzenean, turismo bulego batean galdetu eta ez zegoen ia bat ere informaziorik. Eta penagarria da, Aragoren medailoiak omenaldi ederra direlako, Aragorentzat ez ezik, metroaren neurketaren zeregin latz hartan murgilduta ibili ziren zientzialari handi guztientzat ere.

Parisera zoazenean medailoi bila hastea nahi baduzu, hau da zure orria Paris Meridian/Arago Medallions. Mapa ere baduzu: Googlemaps-en tokia eta medailoien egoerarekin. Baina tentuz hartu, agian ez dituzu bertan dauden guztiak aurkitzen, desagertu egin baitira medailoi batzuk.

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Egileaz: Manu Arregi Biziola fisikaria da, Bergarako Aranzadi Ikastolako irakaslea eta astronomia-zalea.

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Naturaleza, ciencia y cultura en el bicentenario de Henry David Thoreau

Cuaderno de Cultura Científica - lun, 2017/07/10 - 17:00

Antonio Casado da Rocha

Henry David Thoreau

El escritor norteamericano Henry David Thoreau (Concord, Massachusetts, 1817) es mundialmente conocido por sus méritos literarios (en particular, como detonante del género que luego se ha dado en llamar como nature writing) y por haber inspirado a activistas sociales como Gandhi, Martin Luther King, etc., diferentes prácticas políticas en torno al concepto de “desobediencia civil”. Pero en las numerosas menciones que ha recibido en los medios de comunicación a propósito del bicentenario de su nacimiento, que se celebra este 12 de julio, no abundan las referencias a su trabajo como naturalista ni como crítico de la cultura tecnocientífica. Son estas las que quisiera presentar aquí aunque sólo sea en parte.

Afortunadamente, la revista Nature publicó este 15 de junio una oportuna pieza sobre ese mismo tema. En ella, Randall Fuller describe la evolución del pensamiento de Thoreau con respecto a la ciencia tras la publicación de su obra maestra, Walden, en 1854. Hasta esa fecha, Thoreau se había mantenido más o menos fiel al movimiento trascendentalista, un grupo de intelectuales agrupados en torno a Ralph Waldo Emerson. No es sencillo definirlo, pero por un lado podemos decir (como hace Fuller) que el trascendentalismo surgió como una reacción de descontento con el modo de vida americano en la primera mitad del siglo XIX. Por el otro, cabe añadir que el trascendentalismo fue una forma de adaptar a la cultura americana el idealismo y el romanticismo europeos (como dijo Emerson, es “el idealismo tal como se lo entiende en 1842”).

Ese movimiento trascendentalista tenía una visión peculiar de la naturaleza. En lo que podríamos considerar su manifiesto, el ensayo Nature de Emerson (1836), se la describe como “el símbolo del espíritu”. Para los trascendentalistas el mundo empírico, visible, tenía un aspecto moral y espiritual que era intrínsecamente bueno. De hecho, como para ellos toda naturaleza es humana o aspira a ser humanizada, Emerson y sus seguidores veían el avance de la ciencia moderna y la revolución industrial como algo inevitable y positivo, prueba del progresivo paso del reino de la necesidad al de la libertad, de la asimilación de todo el universo a la racionalidad.

Thoreau habría sido el primer pensador norteamericano en tomar en serio a Darwin, en la imagen.

Emerson, que era teólogo por formación, estaba encantado con la idea. Thoreau, que sabía algo más de ciencia, no tanto. Fuller describe cómo Thoreau se sentía dividido porque sus investigaciones sobre el terreno le alejaban cada vez más de esa visión optimista de la naturaleza. Y lo hace relacionándolo con Darwin, cuyo Origin of Species (1859) leyó en 1860. El artículo de Nature muestra a Thoreau como el primer norteamericano que se tomó en serio a Darwin y puso en práctica sus intuiciones sobre una naturaleza capaz de autodirigirse sin necesidad de acción divina: “un mundo natural ciegamente autónomo, guiado por la lucha y la contingencia, autor de sí mismo”. Darwin reforzó en Thoreau una intuición revolucionaria para su tiempo: que la naturaleza existía al margen de lo humano, y que con eso bastaba para la ciencia (Fuller 2017: 350).

No hay duda de que, efectivamente, Thoreau sintió verdadero entusiasmo por lo esa “teoría del desarrollo” que había encontrado en su lectura de Darwin: una teoría que, a juicio de Thoreau, “implica una fuerza vital mayor en la naturaleza, porque es más flexible y adaptable, y equivale a una especie de nueva creación constante” (18/10/1860). Para Thoreau la ciencia no era una práctica contemplativa y alejada de cuestiones mundanas, sino la mejor herramienta para la lucha por la vida, y admiraba por igual el valor de Darwin, el de Tales en sus observaciones nocturnas y el de Linneo preparándose para una expedición a Laponia (Thoreau 1842: 4-5).

Ahora bien, Nature no tiene mucho espacio para temas de humanidades y el relato que cuenta Fuller carece de matices. Es cierto que Darwin ayudó a poner en marcha el programa de Alexander von Humboldt (brevemente, dar cuenta del mundo de manera generativa y holística, como un cosmos), pero también que lo hizo dentro de una tendencia general hacia la especialización del conocimiento. Y, como explica otra autora (Walls 2010: 97), en ese momento ya se estaba dando en la cultura literaria un similar movimiento de profesionalización. En respuesta a la desintegración de esa “cultura única” en la que ciencias y artes no estaban separadas, la literatura comenzó a independizarse de la ciencia natural. A su vez, esta abandonó sus roles tradicionales de creación estética, conciencia moral y critica social, que fueron progresivamente asumidos por la cultura literaria.

Alexander von Humboldt

Thoreau no fue ajeno a ese fenómeno y, por así decirlo, vio abrirse un abismo a sus pies. Como seguidor de Humboldt, Thoreau quería que la ciencia fuera poética, que la literatura pudiera hablar del mundo natural tanto como del social, y encontraba en la naturaleza intuiciones morales (lo que entonces llamaban la higher law o “ley superior”) desde las que criticar al sistema económico vigente. Pero ni la ciencia ni la poesía iban en esa dirección. De ahí la enorme vacilación o inquietud que atraviesa los 25 años de escritura de su diario. En él, Thoreau se debate con la pregunta de si una descripción científica del mundo puede o no hacer justicia a la pluralidad de la experiencia humana. En un apunte Thoreau duda de que la persona dedicada a la ciencia “descubra un mundo que la mente humana pueda habitar con todas sus facultades” (5 de septiembre de 1851). En otro, elogia al científico porque “la suma de lo que cualquier escritor puede ofrecer es simplemente cierta experiencia humana, ya sea poeta o filósofo u hombre de ciencia. La persona con más ciencia es la persona más viva; su vida es el mayor de los eventos” (6 de mayo de 1854).

El pasaje anterior está escrito poco antes de la publicación de Walden; hasta ese momento, la ciencia era un elemento de la cultura común o colectiva de los EE.UU. y no había una autoridad central que otorgase sus credenciales a quienes luego trabajarían como científicos, a menudo al margen de la universidad. Formado en Harvard, el propio Thoreau colaboró con científicos universitarios como Louis Agassiz, pero la palabra scientist no fue de uso común hasta después de la muerte de Thoreau en 1862. Sin embargo, en esa década de 1850 los “hombres de ciencia” comenzaron a identificarse como un grupo distinto, formado en las universidades.

Durante esos años Thoreau presenció cómo se separaban, entre otras, la cultura de las ciencias y la de las letras. Y lo constata en repetidas ocasiones, afirmando por ejemplo que ya “es imposible que la misma persona vea las cosas desde el punto de vista del poeta y desde el punto de vista del científico” (18 de febrero de 1852). De modo que el diario de Thoreau es de gran interés para estudiar lo que luego se llamó el problema de la separación de “las dos culturas”, por decirlo con la ya muy trivializada distinción de C. P. Snow.

Lago Walden (Concord, Massachusetts, EE.UU.). Fueron los dos años que pasó viviendo en su orilla los que inspiraron a Thoreau su obra “Walden” (1854). Foto: Antonio Casado da Rocha

Mi hipótesis, que aquí no puedo más que esbozar, es que Thoreau se resistió a la separación de esas dos culturas y que esa oposición se refleja en sus escritos sobre la percepción y apreciación del paisaje. En un momento de auge del positivismo y su ideal de completa objetividad, Thoreau desarrolló una visión que no es ni empirista ni idealista. En ella, el paisaje no es algo meramente natural ni cultural, objetivo o subjetivo, sino una relación que se halla entre el sujeto y el objeto, un proceso que le afecta. Un fenómeno que no es independiente del observador, sino que interactúa con él. Este pasaje me parece crucial al respecto:

“Creo que el científico comete un error que también repite la mayoría de la humanidad: prestar toda tu atención únicamente al fenómeno que te interesa, como si fuera algo independiente de ti, y no como si estuviera relacionado contigo. El hecho relevante es su efecto sobre mí. […] El filósofo que pretende reducir el arco iris a su explicación nunca lo ha visto de verdad. Con respecto a esos objetos, observo que lo que me importa no son ellos mismos, ese objeto con el que trafican los científicos, sino que mi punto de interés es algo que está entre los objetos y yo.” (5 de noviembre de 1857)

En esta manera de concebir el paisaje Thoreau no lo construye como un objeto estático, sino como una interacción con el sujeto observador a través de las posibilidades vitales que le ofrece (affordances). Para ilustrarlo podemos acudir a otro pasaje del diario, del 3 de octubre de 1859, en el que advirtió el humo que salía de la chimenea de una granja entre los bosques donde, supuso, alguna familia estaría preparando la cena. “Hay pocas vistas más agradables para el viajero pedestre”, escribió, suponiendo que bajo el humo todo sería felicidad doméstica. Pero también era consciente de que eso solo era una suposición, que de cerca las cosas de la granja no tendrían por qué ser tan idílicas como las imaginaba el viajero. Thoreau se lanza entonces a una larga meditación sobre ese fenómeno de idealizar todo aquello que vemos. Esta es su conjetura:

“¿Por qué nos encantan las perspectivas lejanas? Porque, inmediata e inevitablemente, imaginamos una vida que vivir allí […] Mentalmente, siempre estamos tomando muestras. ¿Por qué siempre nos parecen bellos los valles lejanos, los lagos, las montañas en el horizonte? Porque por un momento nos damos cuenta de que pueden ser la casa del hombre, que la vida humana puede estar en armonía con ellos. […] Creemos que vemos estas hermosas moradas y la alegría nos invade, cuando tal vez solo veamos nuestros propios tejados. Siempre estamos ocupados en alquilar casa y tierras y poblarlas con nuestra imaginación. No hay belleza en el cielo, sino en el ojo que lo ve. La salud, la moral alta, la serenidad: he ahí los grandes paisajistas.”

Es una reflexión inicialmente trascendentalista en su reconocimiento de la belleza como algo subjetivo y como fuente de inspiración moral, pero que al mismo tiempo va más allá y deconstruye en cierto sentido ese sentimiento de idealización, haciéndolo depender de la salud y las circunstancias objetivas del sujeto. Para Thoreau la belleza no está en el cielo, sino en una capacidad que es inmanente a la humanidad. Es una llamada a habitar humanamente la tierra; dicho de otra forma, a sostener las condiciones sociales que hacen posible la vida y su mejora, que Thoreau identifica con la salud y la virtud.

Esa intuición de que la percepción del entorno está relacionada con lo que el entorno nos ofrece en términos de su habitabilidad u otras oportunidades vitales (affordances) ha sido elaborada por la psicología ecológica del siglo XX y puede ser aplicada a la filosofía del paisaje (Menatti y Casado 2016). Esa aplicación permite al menos dos cosas. Por un lado, celebra la pluralidad de la experiencia humana al tiempo que, por el otro, intenta hacer justicia epistémica y dar a la ciencia lo que es de la ciencia: un mundo natural y cultural con límites reales pero que, como escribe Thoreau, “no están fijados ni son más rígidos que la elasticidad de nuestra imaginación” (31 de mayo de 1853). Thoreau explora los límites de la racionalidad, tanto aquella con la que trabajamos los humanos en nuestra toma de decisiones cotidiana, que está acotada por muchos factores que no la hacen perfecta, como la racionalidad colectivamente desplegada sobre el mundo a través de las tecnociencias, que también tiene límites que tenemos que conocer y aprender a aceptar, los propios límites biofísicos del planeta.

Esa racionalidad es en lo que estamos trabajando ahora, en el siglo XXI, buscando algo que ya no puede ser la racionalidad ilusoria o desalmada de los siglos XIX y XX. Ha de ser una racionalidad consciente de sus límites pero tan rica como puede llegar a ser la experiencia humana en toda su pluralidad. Pues no hay una respuesta única a la pregunta sobre la naturaleza, ese conjunto de procesos con los que seguimos traficando, y que no son objetivos ni subjetivos, de ciencia o de letras, o eso al menos parece decirnos aún Thoreau desde la atalaya de sus dos siglos de vida.

En resumen, Thoreau apreció la cultura y la ciencia de su tiempo, de Humboldt a Darwin, y entendió la naturaleza en una clave más empírica o factual que el trascendentalismo de Emerson. Pero no puede decirse que recibiera el darwinismo como un ácido que disuelve toda idea de trascendencia (a la Dennet) sino que mantiene algunos elementos románticos dentro de esa visión intersubjetiva de la percepción humana que hemos esbozado mediante el concepto de affordance, contribuyendo así a una propuesta de racionalidad consciente en la que se aúnan ciencia y experiencia humana.

Referencias:

Casado da Rocha, Antonio. Una casa en Walden y otros ensayos sobre Thoreau y cultura contemporánea. Logroño, Pepitas, 2017.

Fuller, Randall. Thoreau’s debt to Darwin. Nature 546 (15 June 2017): 349-350.

Menatti, Laura, y Antonio Casado da Rocha. Landscape and Health: Connecting Psychology, Aesthetics, and Philosophy through the Concept of Affordance. Frontiers in Psychology 7:571 (2016): 1-17.

Thoreau, Henry David. Natural History of Massachusetts.The Natural History Essays, Edited by Robert Sattelmeyer. Salt Lake City, Peregrine Smith Books, 1980.

Walls, Laura Dassow. Greening Darwin’s Century: Humboldt, Thoreau, and the Politics of Hope. Victorian Review 36:2 (2010): 92-103.

Sobre el autor: Antonio Casado da Rocha es investigador titular en el Departamento de Filosofía de los Valores y Antropología Social de la UPV/EHU

El artículo Naturaleza, ciencia y cultura en el bicentenario de Henry David Thoreau se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Riesgo de sufrir los efectos de un vertido de petróleo en el mar de las costas europeas

Cuaderno de Cultura Científica - lun, 2017/07/10 - 11:59

El profesor Javier Fernández-Macho ha llevado a cabo un estudio con el que propone un método para medir y comparar el riesgo que tienen las regiones costeras europeas de padecer los efectos de un vertido de petróleo en el mar. El modelo estadístico propuesto y probado por el investigador ha fijado un ranking de riesgo relativo o vulnerabilidad de regiones costeras frente a este tipo de polución, que de aplicarlo “podría ayudar a diseñar políticas de protección y reducir la vulnerabilidad de recursos marinos y costeros sensibles”, explica Fernández-Macho.

“El enfoque del índice no es tanto evaluar uno a uno el daño que vaya a causar un vertido, sino poner en relación el riesgo de vertidos relativo de cada región frente al resto de regiones europeas —añade—. Se trata de una ordenación para saber cuáles son las regiones que corren más riesgo, y quizá se tengan que proponer soluciones en los territorios donde corren más riesgo antes que en otros”.

El investigador ha utilizado un modelo computacional que simula el efecto de vertidos de petróleo marinos en toda la costa europea. Para componer este modelo ha considerado cuatro variables relevantes, como son la distancia desde la costa hasta el lugar donde ocurre cada incidente marítimo, la magnitud del vertido liberado como resultado del incidente marítimo, la forma y longitud de la zona costera potencialmente afectada y el efecto de las corrientes oceánicas en el lugar y fecha del incidente.

El modelo se basa en datos de 301 incidentes y accidentes ocurridos en aguas europeas entre 1970 y 2014, obtenidos de la base de datos pública de ITOPF —organización de compañías navieras y diversas instituciones relacionadas con el transporte internacional en aguas oceánicas de todo el mundo—. Con todo ello, se ha evaluado y dibujado en un mapa el riesgo relativo de 429 unidades territoriales y 156 regiones costeras definidas por Eurostat, la Oficina Europea de Estadística.

Los resultados del estudio muestran una alta heterogeneidad entre las regiones costeras europeas, y las áreas con mayor riesgo de vertido marino se encuentran predominantemente en la costa atlántica. En particular, según el estudio, las costas del Reino Unido se ven notablemente afectadas, ya que de las primeras 25 unidades territoriales más expuestas a los vertidos marinos solo hay cinco que no son británicas.

Tal y como señala Fernández-Macho, las conclusiones obtenidas en este estudio han resultado ser de bastante sentido común. Como ejemplo, cita los resultados relacionados con el Reino Unido: “En el Canal de la Mancha existe un gran tráfico marítimo, y debido a la estrechez de algunas zonas es muy lógico que a lo largo del tiempo haya habido más accidentes importantes cercanos a la costa que en otras zonas”. Asimismo, el investigador constata que “mientras no se apliquen políticas de cambio, es muy fácil extrapolar lo conocido históricamente al futuro”, es decir, es muy probable que donde haya habido accidentes graves vuelvan a ocurrir. Por todo ello, el investigador de la UPV/EHU advierte de que “las costas europeas, y sobre todo la costa atlántica, están en gran riesgo, y que es necesario aplicar políticas a nivel europeo, nacional o local para paliar el grave problema que pueden causar los vertidos de petróleo”.

En lo que respecta a las costas vascas, el investigador explica que “no son rutas por las que pasan grandes transportes marítimos y petroleros peligrosos. Nuestra afectación va más bien por el sentido de que las corrientes marinas puedan traer el vertido a nuestras costas. Por lo que nuestros niveles de riesgo son relativamente bajos”.

El estudio ha captado la atención de investigadores internacionales, interesados en ver cómo se podría adaptar el mismo tipo de índice en aguas de otros entornos geográficos.

Referencia:

J. Fernández-Macho.. Risk assessment for marine spills along European coastlines. Marine Pollution Bulletin, vol 113 (2016), pp. 200-210. DOI: 10.1016/j.marpolbul.2016.09.015.

Edición realizada por César Tomé López a partir de materiales suministrados por UPV/EHU Komunikazioa

El artículo Riesgo de sufrir los efectos de un vertido de petróleo en el mar de las costas europeas se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Garun oxigenazioa lasterketatan

Zientzia Kaiera - lun, 2017/07/10 - 09:00
Lasterkari kenyarrekin egindako ikerketa baten arabera, ez da posible garun oxigenazioa egonkor mantentzea erabateko ahalegina egin bitartean, aurreko emaitzen aurka.

Irudia: UPV/EHUko ikertzaileek lasterkari kenyarrekin egindako ikerketa batek adierazi du ez dela posible garunaren oxigenazioa egonkor mantentzea erabateko ahalegina egin bitartean.

Aurretik argitaratutako azterlan baten jarraipena da ikerketa eta jatorrian argitaratutako ikerketen emaitza batzuk gezurtatuko lituzke, baita erresistentzia probetan erritmoaren kontrolaren garrantzi kritikoa azpimarratu.

Erabateko ahalegina egin bitartean (5 kilometroko erlojupeko probetan) lasterkari kenyarrak garunaren oxigenazioa tarte egonkor batean mantentzeko gai direla eta litekeena dela honek distantzia luzeko lasterketetan arrakasta izaten laguntzea eman zuen aditzera hasierako azterlanak.

Azterlan berriaren arabera, ordea, indarrak ahitu arte eta muga fisiologikoetatik gertu korrika egitean eliteko korrikalari kenyarrek ezin diote beren garunaren oxigenazioari eutsi.

Hasierako azterlanean egindako bost kilometroko erlojupeko proban lasterkariek beren erritmoa hautatu dezakete. Korrikaldiaren intentsitatea inposatuta lasterkarien garunaren oxigenazioak zein erantzun ematen duen erabateko ahalegina egin bitartean aztertzea erabaki da, lehen ikerketaren emaitzak kontrastatzeko.

Propio diseinatutako testa baliatu dute: 1.000 metroko errepikapenak (5 kilometroko erlojupeko proben bataz bestekoa baino %5 azkarrago egin behar izan dute korrika) eta errepikapenen artean errekuperatzeko 30 segundo izan dituzte lasterkariak. Ahalik eta errepikapen gehien egitea izan da helburua eta limiteraino iristea sustatzeko, korrikalariei pizgarri ekonomikoak eskaini zaizkie osatutako errepikapen gehigarri bakoitzeko.

Lasterkari onenak 8 aldiz errepikatu du 1.000 metroko proba, kilometro bakoitza 2 minutu eta 48 segundotan eginda.

Indarrak erabat ahitzea bermatzen du ariketaren diseinuak eta testaren amaieran lasterkari guztiek jaitsi zutela garunaren oxigenazio maila erakutsi dute emaitzek.

Garun oxigenazioa behera

Garun oxigenazioaren jaitsiera hipokapniarekin lotzen dute ikertzaileek. Ariketa fisikoaren ondorioz egiten den hiperbentilazioa dela eta gertatzen da hipokapnia, odoleko CO2 presio partzialaren murrizketa da. Intentsitate handiko ariketa egitean gertatzen da hiperbentilazioa eta arnasketa erantzun honen ondorioz gertatzen den hipokapniak basokonstrikzioa (eta, beraz, odol fluxuaren murrizketa) eragin dezake, garunaren oxigenazioan eragina duena.

Edonola ere, azterlaneko kenyarren garun-oxigenazioaren jaitsiera gertatzen den ariketaren intentsitatea beste edozein diziplinatako eliteko atletenaren gainetik dago. Azterlaneko lasterkari onenak (1.000 metroko serieak egiteaz gain, erritmo handiagoan egitea lortu zutenak), gainera, kolapsatu aurretik garunaren oxigenazioaren jaitsiera handiagoak jasateko gai izan ziren. Gizakion errendimenduaren mugatzaile gisa garun oxigenazioak duen garrantziaren adierazle.

Erreferentzia bibliografikoa:
Santos-Concejero, J., Billaut, F., Grobler, L., Oliván, J., Noakes, T.D., Tucker, R.. ‘Brain oxygenation declines in elite Kenyan runners during a maximal interval training session‘. European Journal of Applied Physiology 2017 Mar 20. DOI: 10.1007/s00421-017-3590-4.

Iturria:
UPV/EHUko komunikazio bulegoa: Erritmoaren garrantzi kritikoa lasterketa luzeetan

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