El palacio de Errekalde es un edificio del siglo XIX. En origen se trataba de una vieja torre medieval que fue remodelada en el siglo XVI para darle un aspecto más palaciego. Pero durante las revueltas sociales de 1718 la casa fue pasto de las llamas y quedó muy seriamente dañada. Durante la segunda mitad del XVIII se realizaron nuevas obras de mejora, pero fue en el siglo XIX cuando se realizaron en el edificio de Errekalde obras de gran magnitud: al inmueble se le quiso dotar de un aire militar y medieval mediante algunos detalles y adornos constructivos, pero lo que realmente se realizó fue un chalet romántico del siglo XIX. Para percibirlo, basta con fijarse en el tamaño del palacio, sus grandes y numerosos huecos y ventanas, la escalera y puerta de acceso, la escalera interior y sus puerta-ventanas, la altura de los espacios interiores, su distribución y decoración, o la labor de ebanistería de puertas y ventanas.
El palacio de Errekalde fue residencia del Conde de Peñaflorida, Director del Real Seminario de Bergara, durante algunos años del siglo XVIII.