En esa labor de educación e investigación participaron ilustres bergareses, así como personas sabias e ilustradas de todo el País Vasco que se dieron cita en nuestra localidad. Tambien residieron entre nosotros muchos de los prestigioso científicos europeos.
Para conseguir los medios técnicos y humanos que necesitaba la Real Sociedad Bascongada para llevar adelante su proyecto recurrió, entre otros metodos, a la realización por encargo de la monarquía de un programa de espionaje militar-industrial con el que financió las nuevas cátedras científicas.